Uno de los principales retos a los que se enfrenta el pequeño comercio es el relevo generacional: un tercio de sus trabajadores tiene más de 54 años, por lo que se jubilarán en la próxima década. Por el contrario, solo el 13,8% tiene menos de 34 años. “El relevo generacional es uno de los grandes desafíos a los que se enfrenta el sector”, advirtió la directora de Comercio del Gobierno vasco, Elena Moreno.

El sector de la salud y la belleza es el que concentra la mayor proporción de empleo joven; al otro lado de la balanza, en la venta de artículos para el hogar cuatro de cada diez puestos de trabajo están ocupados por personas de más de 54 años. El tamaño también importa: cuantos menos empleados, la edad es mayor. Así, a partir de las tres personas empleadas dos de cada diez trabajadores tienen menos de 34 años, mientras en los más pequeños los jóvenes solo representan el 10% de las plantillas.

Tal y como revelan los datos del último barómetro del comercio, la edad entre sus trabajadores es alta, con una jubilación masiva en los próximos años, similar a la que se producirá en todos los sectores económicos de Euskadi. En el comercio, eso sí, “se va a notar mucho más con estas edades”, reconoció Moreno. “Necesitamos atraer a los jóvenes”.

Y no como un sector refugio, en el que cualquiera puede trabajar, sino que requiere una profesionalización y una cualificación específica para sacar adelante un proyecto empresarial, con ámbitos a abordar como el propio modelo de negocio o la control de stock. “Necesitamos esa transformación de tienda en empresas comerciales”, subrayó la directora. Otro dato que refuerza esta necesidad: la alta formación que tienen las personas que se dedican al sector. Dos de cada diez trabajadores han cursado estudios universitarios, otro 29,2% tiene una titulación profesional y un 31% cuenta con estudios secundarios. Los niveles más altos de estudios se registran entre los comerciantes del sector de la salud y la belleza.

Los años que llevan los comerciantes en sus puestos de trabajo permiten sospechar, según destacó Moreno, que “quizá las condiciones de empleo no son tan malas como algunos quieren hacer ver”: más de un tercio de ellos lleva más de veinte años trabajando en la misma empresa. Sí es cierto, admitió, que empiezan a surgir indicios de empleos más inestables, un 10% de empleados que no llegan al año trabajando. “Estamos viendo una rotación y una incorporación de nuevo personal, por ese relevo generacional al que antes hacíamos referencia o porque en algunos casos se puede convertir en un sector refugio en actividades que no requiere cualificación. Es un sector en el que te puedes ganar la vida cerca de tu casa durante mucho tiempo”, reflexionó. “Van a surgir oportunidades. Tenemos que poner en valor este sector no como un sector tradicional sino como un sector de oportunidad donde la transformación y la innovación va a ser más importante”, abogaron ambos responsables del Gobierno vasco.

Dos de cada diez vende ‘on line’

Internet. La práctica totalidad de comercios dispone de conexión a internet y un 20% realiza ventas on line, un porcentaje que Elena Moreno calificó de “techo” actualmente. El 81% de los que todavía no se ha subido a ese carro no tiene intención de hacerlo tampoco en el futuro. Las redes sociales se usan, cada vez más, como un canal de comunicación con sus clientes, a modo de escaparate, pero no como canal de ventas.

Pagos. La evolución en los métodos de pago ha sido radical: si antes de la pandemia no nos quitábamos los euros del bolsillo, ahora una de cada dos compras se abonan de forma electrónica, sobre todo con tarjeta. En la alimentación es donde se mantiene un mayor pago en efectivo; en el de la moda hasta el 72% son cashless.