Como en casi todo, hay quienes se muestran a favor y quienes lo hacen en contra. En este caso, los paros y movilizaciones de ayer jueves se vivieron de una manera distinta. En el caso de Javi, un recepcionista de hotel que ayer jueves se manifestó “para mejorar mis condiciones laborales”, opinó que los paros “son totalmente necesarios”. Para este trabajador es clave que “la subida de precios se vea también en la mejora de nuestro salario”. En su caso, criticó que “cada vez hay precios más altos en el sector, menos personal y más carga de trabajo”, por lo que “el servicio empeora y a su vez lo hacen nuestras condiciones laborales”.
Yolanda Ruiz es propietaria de un bar en Bilbao, y ayer jueves cerró su local, jornada que aprovechó para hacer alguna mejora en el negocio. “He decidido cerrar porque creo que los trabajadores tienen derecho a mejorar sus condiciones”. Para esta hostelera, que también ha estado “en el lado de mis trabajadores”, es necesario “renovar el convenio que está sin actualizar”. En cuanto a la jornada de reivindicaciones, le pareció “bien, tienen todo el derecho de intentar mejorar”.
En cuanto a la clientela, en el Casco Viejo los cierres y paros pillaron despistados sobre todo a los turistas, que comentaban que les parecía “raro ver tantos bares cerrados”. Un cliente habitual, aseguró que “he tenido que buscar otro bar abierto porque al que suelo ir ha cerrado, pero entiendo que tienen que reivindicar mejoras”.
Ibon (nombre ficticio), camarero que trabaja en Bilbao, opinó ayer jueves que “no se puede estar sin actualizar el convenio y más en un contexto como el que nos encontramos, con los precios disparados y unos salarios que no van acordes a la carga de trabajo que tenemos”. Este joven aseguró que “se necesitan también unos horarios de algún modo definidos, porque sino acabas trabajando siempre muchas más horas de las que luego cobras a final de mes”.
Desde la Asociación de Hostelería de Bizkaia, que reúne a la patronal del sector indicaron ayer a este periódico que “nuestra posición no es la de no actualizar salarios”, pero “no estamos de acuerdo con las cifras”. Quisieron dejar claro que “no queremos que los empleados sigan con el salario congelado, sabemos la situación actual en la que nos encontramos, la idea es actualizarlo”. Sin embargo, fuentes de la asociación especificaron que “creemos que nuestra propuesta es lo suficientemente buena, por eso no compartimos estas movilizaciones”.
Sin servicio de comedor
No cabe duda de que las movilizaciones y paros han tenido repercusión también en muchas familias con niños que acuden a jantokis. En muchos comedores ayer jueves no se sirvió comida, en otros se ha buscado alguna alternativa en incluso los progenitores han acompañado a sus hijos e hijas a la hora de la comida. En el caso de una familia de Asti Leku Ikastola. “No ha habido servicio de comedor y nos hemos tenido que arreglar como hemos podido”, explicó Begoña, una ama. En su caso, y “en el de muchas familias, hemos venido con algún bocadillo y nos hemos puesto en el parque”. Para las y los txikis “al final ha sido hasta divertido, porque con el día que ha hecho pues para ellos ha sido como una pequeña merendola, pero sí que ha complicado el tema de la conciliación”.