A Egoitz Ibarretxe, la segregación de Usansolo le ha pillado en Bruselas, donde cursa un año de Erasmus. Pero ello no ha sido impedimento para que lo haya celebrado por todo lo alto. Vestido con la camiseta que durante años ha reclamado la independencia de Usansolo y blandiendo también la pancarta, se conectaba por videollamada con su madre, Susana Maguregi, para compartir con ella un momento histórico. Con lágrimas en los ojos y sin apenas poder articular palabra, le daba la buena noticia desde Gernika prácticamente en directo. “Ya está, Egoitz, ya está. ¡Lo hemos conseguido!”, le transmitía la noticia. “Con lo caro que está aquí, ¡pero he comprado una botella de champán!”, explicaba él, visiblemente emocionado, al otro lado de la pantalla del móvil.
La emoción y la alegría han estallado en el exterior de la Casa de Juntas de Gernika cuando la Cámara vizcaina ha aprobado la segregación de Usansolo. Han sido decenas los vecinos del ya municipio de Bizkaia los que han querido vivir en directo un momento, para ellos, histórico. Las botellas de champán ha llovido sobre las pañoletas verdes, en una marea de lágrimas de alegría y emotivos abrazos. Con sonido de trikitixas y el bramido de los cuernos ancestrales, el grito de victoria ha sido unánime. “Usansolo, herria da!”, han festejado todos ellos, llegados en vehículos particulares, en los que no faltaban las pancartas verdes que identifican al municipio, y en dos autobuses fletados hasta la villa foral.
Zuriñe Zugazaga apenas podía expresar lo que sienten estos vecinos hoy. “Han sido tantos años que no me podía creer que finalmente iba a llegar este día”, se emocionaba, sin apenas poder contener las lágrimas. “No puedo parar de llorar, no se puede expresar con palabras, es tanta la emoción… ¡Es increíble!”, decía con la voz entrecortada. “Hace años, también un 23 de noviembre, celebramos un referéndum en Usansolo y que la votación haya coincidido con aquel día es muy bonito. Es un día de celebración”, recuerda.
Geli Barañano llegó en 1977 a Usansolo desde su Sestao natal. Y desde entonces, dice, siempre lo ha sentido como municipio. “Nunca nos hemos sentido barrio, siempre pueblo, y hoy por fin nos lo han reconocido”, se felicitaba. Ella ha sido una de las muchas personas que, desde hace casi 40 años, han luchado para lograr que este día, por fin, sea una realidad. “Mis hijos siempre me han visto detrás de una pancarta”, asegura.
Ni el fantasma de un posible recurso por parte de la Abogacía del Estado echa atrás a estos vecinos, dispuestos a luchar lo que haga falta, como han hecho hasta ahora, para que su voz se escuche. “Si hemos conseguido llegar hasta aquí, pelearemos todo lo que haga falta”, defiende Esti Nobajas.
El 23 de noviembre de 2022 será una fecha marcada a fuego en el calendario de los usansolotarras. El reloj marcaba las 9.14 horas cuando la presidenta de las Juntas Generales, Ana Otadui, ha dado cuenta del resultado de la votación del expediente de segregación de Usansolo: 39 votos a favor, los del PNV, EH Bildu y Elkarrekin Bizkaia; 8 en contra del PSE, y las dos abstenciones del PP. “Ongi etorria, Usansolo herria”, les daba la bienvenida Otadui.
“Defensa de nuestras competencias”
La diputada de Administración Pública y Relaciones Institucionales, Elixabete Etxanobe, ha explicado que la Diputación ha apostado en este expediente por la aplicación de la Norma Foral porque “se constana que el nuevo municipio es económicamente sostenible y, sobre todo, en defensa de nuestras competencias”.
Según ha subrayadao, de acuerdo al Concierto vasco, “las facultades de tutela financiera en materia de entidades locales corresponderá a las instituciones competentes de Euskadi, sin que ello pueda significar en modo alguno un modo alguno un nivel de autonomía inferior a las de régimen común”. “De ahí nace la postestad de una norma foral en esta materia y la posibiliad de regular los supuestos concretos en los que cabe o no la segregación”, ha manifestado.
En la ronda para explicar el sentido de su voto, los tres partidos que han votado a favor del proceso de desanexión han defendido la vigencia de la Norma foral de Demarcaciones Territoriales, que establece un mínimo de 2.500 habitantes en los procesos de desanexión. Sin embargo, tanto desde el PSE como el PP han advertido de los “obstáculos” a los que esta independiencia puede enfrentarse, ya que entienden que Ley estatal de Bases de Régimen Local, que establece desde 2013 el listón en 5.000 vecinos, que Usansolo no alcanza, tiende un rango superior.
