La familia de Aimar, el bebé raptado la semana pasada en el Hospital de Basurto por una joven que se hizo pasar por sanitaria, ha presentado ya formalmente la petición de una orden de alejamiento respecto a la mujer. La acusada, detenida por la Ertzaintza 11 horas después de llevarse al recién nacido, fue puesta en libertad sin medidas cautelares el pasado sábado por el Juzgado de Guardia.
El padre del bebé, Pedro Castro, avanzó el domingo su intención de solicitar esta medida, para estar "un poco más tranquilos mentalmente". "Es una vergüenza que cometas cualquier delito y te quedes en la calle a las 72 horas, en lugar de quedar en vigilancia provisional, en un psiquiátrico, en la cárcel o lo que sea", lamentó.
Según ha explicado Pedro Castro lo que pretenden es que el juez prohíba a la autora confesa del secuestro acercarse tanto al pequeño Aimar como a su familia. Según fuentes cercanas a la familia ahora deberán esperar al menos 36 horas hasta conocer la decisión que se tome en el juzgado.
La autora confesa del rapto quedó en libertad provisional a última hora de la tarde del pasado sábado, sin medidas cautelares, una decisión que el padre del bebé calificó de vergonzosa. “Es una vergüenza que cometas cualquier delito y te quedes en la calle a las 72 horas, en lugar de quedar en vigilancia provisional, en un psiquiátrico, en la cárcel o lo que sea”, dijo Pedro Castro tras conocer la decisión de la jueza de poner en libertad a la mujer. Así, aunque inicialmente no habían pensado presentar denuncia alguna contra el Servicio Vasco de Salud por el rapto de su bebé, Castro explicó que ahora sí se plantean esa posibilidad, después de escuchar que tenían que haber comprobado si la joven llevaba una tarjeta de identificación. El primer paso ya lo han dado esta misma mañana, al presentar en el juzgado la petición de la orden de alejamiento sobre la acusado.
De hecho, este mismo lunes desde el juzgado han comunicado al letrado de la joven de 24 años dicha petición, que ahora deberá decidir si se acepta. En este sentido, el abogado aseguró que su defendida no se opondrá a la medida. “Nosotros no queremos causar más dolor a la familia. Mi defendida está arrepentida de lo que hizo”, ha comentado. En este sentido, tal y como había anunciado, la acusada ha iniciado este mismo lunes en el Servicio Vasco de Salud, Osakidetza, los trámites para su ingreso voluntario en un centro psiquiátrico, una medida que rechazó inicialmente la juez que le tomó declaración en el Juzgado de Bilbao. Concretamente, la madre de la joven ha solicitado en el ambulantorio el internamiento voluntario de la joven. “Mireia no está bien, pero nos está costando mucho poder ingresarla en un centro aunque ella lo está pidiendo. Hay un informe psicológico previo que se le realizó tras la detención, pero no se aprecia brote psicótico. Lo que no sabemos es si lo pudo sufrir en el momento que tomó al bebé en el hospital”, ha relatado a DEIA el abogado de Mireia, Andrés Falceto.
La autora confesa de la detención ilegal fue puesta en libertad el sábado. La jueza determinó que no hay razones que hagan necesario a una medida cautelar de prisión provisional, dado que no hay riesgo de fuga porque la mujer reside en un entorno estable . Tampoco se considera que existe riesgo de destrucción de pruebas, ya que ella misma ha reconocido en el juzgado ser la autora de los hechos.
