La mujer detenida el pasado jueves por el secuestro de un bebé en el hospital de Basurto ha quedado este sábado en libertad provisional sin ningún tipo de medida cautelar, después de reconocer los hechos en su comparecencia ante la jueza de guardia de Bilbao y de haber solicitado su ingreso voluntario en un centro psiquiátrico.
Según han informado fuentes cercanas a la investigación a este diario, existen “indicios fundados de la comisión de un delito de detención ilegal” por parte de la acusada, por lo que el procedimiento de instrucción continuará a partir de ahora en el juzgado correspondiente.
Sin embargo, tal y como han explicado las citadas fuentes, no hay razones que hagan necesaria una medida cautelar de prisión provisional, dado que no hay riesgo de fuga porque la mujer reside en un entorno estable en el bilbaino barrio de Santutxu.
Tampoco se considera que existe riesgo de destrucción de pruebas, ya que ella misma ha reconocido en el juzgado ser la autora de los los hechos y durante las investigaciones policiales realizadas los últimos días se han obtenido las pruebas de su comisión.
Por otra parte, ni el médico de urgencias que la atendió ni el forense que la ha evaluado estiman necesario el internamiento de la joven en un centro médico, ni existe riesgo de que vuelva a cometer el delito, toda vez que su entorno ya sabe que no estaba embarazada.
Con la cabeza tapada
Tras notificarse el auto, sobre las ocho y veinticinco de la tarde de este sábado, la acusada ha abandonado el juzgado de guardia de Bilbao, junto a una familiar y su abogado. La joven ha salido de las dependencias judiciales con la cabeza agachada, cubierta por la capucha de un chubasquero rojo, y con una mascarilla.
Ni ella ni su abogado han querido realizar ningún tipo de declaración y se han alejado del juzgado a pie con rapidez, mientras que la mujer que les acompañaba, familiar de la acusada, ha instado a los medios de comunicación, que esperaban en el exterior de los juzgados la decisión judicial, a parar “este circo”.
Ingreso en un centro
La acusada ha sido puesta a disposición judicial pasadas las once y media de la mañana del sábado, tras pasar dos días en dependencias policiales, y a las cuatro menos veinte de la tarde su abogado ha abandonado los juzgados de guardia de la capital vizcaina.
En su declaración ante la jueza de guardia, la joven ha reconocido los hechos y señalado que tanto ella como su familia quieren su ingreso voluntario en un centro psiquiátrico, tal y como ha señadao su letrado, Andrés Falceto, a los medios de comunicación antes de conocerse la decisión del juez. De hecho, tenían previsto solicitarlo formalmente este lunes.
Una noche de búsqueda
La presunta autora de los hechos accedió el pasado miércoles al hospital sobre las nueve de la noche y, haciéndose pasar por personal sanitario, secuestró al recién nacido de la planta donde se encontraba y huyó del lugar.
Después de toda una noche de búsqueda e investigaciones, a las 08.15 horas del pasado jueves se localizó al bebé, que había sido abandonado por la autora del hecho sobre el felpudo de una vivienda del barrio de Santutxu. De inmediato, el neonato fue atendido por los servicios médicos desplazados al lugar y se comprobó su buen estado de salud.
Las investigaciones permitieron también identificar a la joven, la cual, después de una intensa búsqueda, fue localizada y detenida a las 10.45 horas en la plaza Azoka del barrio bilbaino de Zorrotza.
