Familias del colegio Osotu de Güeñes se reunieron el martes con el Ararteko para trasladarle la petición de que el centro, con más de 200 alumnos, sea concertado. Un paso más después del encuentro con representantes del departamento de Educación del Gobierno vasco que abandonaron decepcionados porque “nos dicen que no existe demanda en la zona” para ese tipo de plazas.

“No hablamos de percepciones cuando afirmamos que nuestros hijos están mucho mejor en Osotu que en los centros a los que asistían antes”, aseguran. El martes profundizaron en “casos bastante graves relacionados con problemas de acoso, falta de cobertura y respuesta por la dirección” de otros colegios, “casos que estuvieron a punto de acabar en denuncias y juicios” que no llegaron a más porque las personas afectadas “encontraron Osotu y decidieron no continuar por esa vía”.

Más de 200 escolares estudian Primaria y Secundaria en Osotu, que inició su andadura hace cuatro año

“Sufrimos lo inexplicable en su anterior centro escolar público”, relata una madre, porque su hijo “se sintió solo, desprotegido, cuestionado, fiscalizado, minusvalorado, triste... dejó de dormir durante un año y tres meses, siguió llorando día tras día, cada vez que tenía que ir a clase hasta que dijimos basta”. “Siempre hemos apostado por la educación pública, pero esta nos dio de lado”, lamenta. En cambio, en Osotu Güeñes “está feliz, con autoestima, es trabajador, crítico, parte importante de esta sociedad en la que le ha tocado vivir”, pero piensa que “el sistema le ha vuelto la espalda otra vez”.

En el encuentro con el Ararteko a título personal “nos proponen abrir varios casos de discriminación y abusos sufridos por algunas familias”. Se refieren a “negligencia grave en otros centros y falta de respuesta por parte de las instituciones públicas que deben velar por los derechos de los menores como, por ejemplo, inspección educativa”.

Más de 200 familias “elegimos escolarizar a nuestros hijos e hijas en Osotu y que se desplacen a Güeñes en autobús cuando hay colegios más cercanos a nuestros hogares” por la metodología innovadora, que, a su entender, justificaría la concesión de un concierto que aliviaría el gasto para muchas economías que no pueden permitirse el precio de la matrícula.

El colegio inició su andadura hace cuatro años, aunque el primer curso se impartió en Zierbena porque las obras en las antiguas instalaciones del colegio Coenen en Güeñes no terminaron a tiempo. Oferta Primaria y Secundaria con la intención de ampliar el itinerario formativo incorporando pronto Bachillerato.