Abanto y Zierbena activó un autobús nocturno para llevar a los jóvenes de vuelta a casa de madrugada, Leioa creó todo un ejército de agentes morados que permitieran combatir las agresiones, Portugalete ha formado una red de comercios y establecimiento en los que se protege a las víctimas, Barakaldo va a distribuir 10.000 cubrevasos para evitar que se viertan sustancias químicas en katxis ajenos... Con la vuelta de las fiestas patronales tras dos años de pandemia, los Ayuntamientos han activado un amplio abanico de iniciativas con el mismo fin: intentar que sus municipios sean, de verdad, lugares libres de agresiones en los que las mujeres puedan sentirse seguras.

Las primeras señales de alerta saltaron nada más comenzar a celebrarse fiestas en barrios y municipios del territorio. La vuelta a la vida social normalizada, tras dos años de restricciones por el covid, hacía presagiar que las fiestas de verano podrían convertirse en el caldo de cultivo perfecto para que se produjera una nueva escalada en las cifras de agresiones sexuales a mujeres. Las cifras han confirmado los peores temores: solo en Bilbao, los ataques del último mes de mayo duplican a los de hace tres años, y Sestao y Ortuella, solo por citar dos casos, han visto cómo varias mujeres han sido agredidas durante sus fiestas.

Los Ayuntamientos activan medidas para concienciar e implicar a toda la sociedad en la lucha contra las agresiones machistas

Los Ayuntamientos están decididos a que los machirulos no empañen sus fiestas. Y han puesto en marcha toda una batería de medidas para evitar las agresiones. Leioa, por ejemplo, formó una patrulla de agentes morados contra los ataques sexistas entre hoteleros, voluntarios de txosnas y cuadrillas, que pudieran ser parte activa en la lucha contra esta lacra y, llegado el caso, pudieran ayudar de forma rápida a las víctimas. No es la primera medida que adopta el Consistorio, que ya en 2019 puso en marcha un servicio de acompañamiento nocturno para regresar a casa o a la parada del metro, y en 2018 distribuyó folletos entre los bares con pautas para detectar posibles episodios y consejos sobre cómo actuar.

En Barakaldo darán un paso más para evitar los ataques por lo que se conoce como sumisión química, es decir, las agresiones en las que los delincuentes drogan a sus víctimas arrojando sustancias en sus bebidas. Para ello, repartirá en las fiestas que darán comienzo mañana 10.000 cubrevasos que se distribuirán gratis en txosnas y otros puntos del recinto festivo. “Estos días estamos comprobando cómo en las fiestas de las localidades cercanas que han celebrado ya sus fiestas se están produciendo agresiones machistas y estamos realmente preocupadas por esta situación”, reconocía hace unos días su alcaldesa, Amaia del Campo.

Portugalete, por su parte, ha reunido a más de medio centenar de comercios y e establecimientos de hostelería para que sean puntos de atención a mujeres víctimas, continuación de una iniciativa que ya se ha aplicado desde 2017 en sus fiestas patronales. Los establecimientos estarán identificados con un punto lila, que permitirá a las mujeres que se encuentren en una situación de peligro saber que en ese local van a estar atendidas. El Ayuntamiento formará a sus responsables sobre cómo actuar en esas situaciones.

Siguiendo el ejemplo de Abanto y Zierbena durante las fiestas de Las Carreras, Gallarta y Sanfuentes, Muskiz estableció durante San Juan un servicio de autobús festivo nocturno que, desde las 23.00 y las 6.00 horas, llevó a la población de vuelta a casa de madrugada, evitando así desplazamientos en automóvil y también recorridos a pie. Un guarda de seguridad vigiló la zona de los servicios públicos y, en cada txosna, hubo una persona con brazalete morado a quien poder acudir en caso necesario. Galdames también va a instalar -ya lo hizo en San Pedro- carpas moradas contra las agresiones sexistas y una pancarta repudiando estos ataques.