Cuando Perodri Joyeros nació, hace 60 años, su fundador, Carlos Pérez Albertín, ya contaba con una extensa trayectoria trabajando en varios talleres artesanos de su Bilbao natal, lugares en los que aprendió un oficio que pronto hizo suyo.
Con ese bagaje adquirido con los años, Pérez Albertín decidió fundar su propio taller de joyería, un tesoro que hoy sigue vivo y que se ha convertido en el gran referente y núcleo central de la marca de joyería artesana.
Al poco del nacimiento del taller, la firma comenzó a crear el estilo propio que le caracteriza en diseño de joyas.
Hoy en día son los hijos del fundador, Susana y Carlos Pérez, quienes están al cargo del negocio, fieles al testigo que dejó su padre hace algo más de dos décadas y manteniendo el estilo de trabajo y la profesionalidad que aprendieron de él.
El valor del taller es para ambos fundamental, al considerarlo de la talla de las joyas que se han realizado en él.
Para los actuales propietarios, el hecho de contar con un taller propio es clave para garantizar, en cada diseño, esa exclusividad real y honesta que requiere una joya en particular, así como el concepto de 'lujo'.
"Nos gusta mantener la fabricación dentro de nuestras fronteras para poder seguir ofreciendo siempre la misma calidad a la que están acostumbrados nuestros clientes, y la única forma de poder hacerlo es siguiendo todos los pasos en cada fase de producción, desde que se crea el diseño original hasta que se engastan y pulen las joyas", argumenta Susana Pérez.
Su hermano Carlos lo corrobora. "Es muy importante participar en todo, desde el diseño de las piezas hasta la gestión de la empresa, la venta en nuestras tiendas para conocer de primera mano la reacción del público, la elección de gemas en ferias internacionales y la participación en la organización de eventos para nuestros clientes y para la prensa".
MOVIMIENTO 'SLOW'
Una de las características de Perodri es que es una casa joyera centrada en el movimiento slow, lo que representa que, aunque en ocasiones haga alguna concesión a las tendencias, no es una marca de colecciones sino, básicamente, "ese lugar al que volver siempre que se desee una joya especial y auténtica".
Pero si hay algo que distingue a la firma, el emblema de los emblemas, es la calidad de sus esmeraldas. Una gema difícil de encontrar en sus estándares de color, brillo y máxima pureza y, por tanto, el más claro ejemplo de calidad en pedrería.
"Para nosotros, siempre supone un gran reto poder ofrecer a nuestros clientes la calidad de nuestras esmeraldas, por eso las seleccionamos con especial cariño", resalta Susana Pérez.
ANIVERSARIO
Este año, la marca ha celebrado su 60 aniversario aunque debido a las consecuencias del Covid, la familia Pérez ha decido retrasar las celebraciones previstas al próximo año. Además de los actos programados, Perodri Joyeros presentará piezas creadas con motivo del aniversario.
SALVAJE, LA AUTÉNTICA JOYA PERODRI
Una muestra del buen hacer de Perodri Joyeros es la colección Salvaje, que en palabras de Susana Pérez, "reúne todas las características que debe de tener una joya Perodri: diseño, artesanía, materiales nobles, oro macizo y perfección absoluta en el acabado".
