usturialdea invita a conocer una de las zonas más bellas de Bizkaia. Localidades de gran tradición marinera como Bermeo y pequeños municipios pesqueros como Mundaka o Elantxobe, conviven a la perfección con el ambiente rural que se respira en Busturia, Ereño, Errigoiti, Forua, Gautegiz-Arteaga, Nabarniz, Ibarrangelu, Kortezubi, Mendata, Morga, Murueta, Muxika y Nabarniz y con el peso de la historia que emana Gernika-Lumo.

La propuesta para recorrer Busturialdea parte de Bermeo, no sin antes hacer una parada en el islote de San Juan de Gaztelugatxe, uno de los parajes más espectaculares de la costa vasca, y escenario de la famosa serie de televisión Juego de Tronos con sus míticos dragones. Traspasar un puente sobre dos arcos, subir los 241 escalones hasta la pequeña ermita de San Juan, tocar tres veces la campana, pedir un deseo y ahuyentar los malos espíritus son algunos de los ritos que manda la tradición.

Tras disfrutar del extraordinario paisaje, Bermeo, cuna de grandes empresas conserveras de atún, bonito y anchoas y con una larga tradición de balleneros, requiere otro alto en el camino. Entre los lugares dignos de visitar están el Museo del Pescador y los acantilados y la isla de Izaro desde la Tala.

A poco más de 2 kilómetros se encuentra Mundaka, famoso destino del surf internacional que presume de tener la ola izquierda más larga de Europa. Su puerto pesquero es el rincón más pintoresco de la localidad, además de punto de reunión y disfrute, aunque es la ermita de Santa Catalina, con su estratégica ubicación, desde donde se puede contemplar una de las más hermosas panorámicas de la costa de Bizkaia.

Sukarrieta, Busturia, Murueta y Forua dan paso a la villa foral de Gernika, icono mundialmente reconocido de la crueldad de la guerra. Bombardeada durante la Guerra Civil, hoy en día se ha convertido en la ciudad símbolo de los anhelos de paz.

Gernika alberga muchos lugares para visitar. La Casa de Juntas y su famoso árbol, estandarte de los derechos y libertades del pueblo vasco; el Parque de los Pueblos de Europa; los Museos de la Paz y de Euskal Herria y la iglesia de Santa María, son los más significativos.

Cuna de sus famosos pimientos y alubias, el lunes cobra especial protagonismo en la villa, al celebrar durante todo el año su mercado tradicional, aunque la feria agrícola más importante se celebra el Último lunes de Octubre.

Dejando atrás esta localidad, y a la altura de Kortezubi nos encontramos con otra de las joyas que esconde la comarca, el Bosque de Oma, obra de Agustín Ibarrola, un conjunto artístico de árboles pintados que crean sugerentes efectos ópticos. Muy cerca se encuentra la Cueva de Santimamiñe, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2008, con casi medio centenar de pinturas rupestres de gran belleza, y un centro de interpretación con las últimas tecnologías expositivas, completan la visita.

Arteaga, por su parte, da la oportunidad de visitar el Urdaibai Bird Center, museo vivo de las aves y la naturaleza, y también el Castillo de Arteaga, un palacio neomedieval inspirado en el gótico francés.

A pocos minutos de allí sorprenden los arenales de Laida y Laga, un paraíso de arenas doradas rodeado de altas montañas, con unas condiciones inmejorables para el baño y para la practicar de surf, kayak, padelsurf o canoas por la Ría de Urdaibai.

Bordeando la costa está el Elantxobe, un precioso pueblo encajado entre dos acantilados que cuenta con unas piscinas de agua de mar en el interior de su puerto. Muy cerquita, Ea, diminuto pueblo con gran atractivo para los visitantes.

Dejando a un lado la costa y bajo la protección de un bello entorno montañoso, Morga y Muxica se encuentran en la zona más occidental de la comarca de Busturialdea. Formada por 10 barrios rurales, las alubias de Morga han cosechado una gran fama.