La Diputación ha destinado hasta el momento casi 25 millones de euros para paliar, desde el departamento de Promoción Económica, los efectos que la crisis económica derivada del coronavirus ha tenido sobre el tejido empresarial del territorio.

A ellas hay que añadir, según ha dado a conocer la diputada foral del área, Ainara Basurko, la "amplia batería de medidas tributarias" que se han puesto en marcha dirigidas a mejorar la liquidez de las microempresas, las pequeñas empresas y los autónomos, "para prevenir un impacto económico negativo mayor sobre los sectores más vulnerables de la economía".

Al diputada de Promoción Económica ha realizado esta mañana un primer balance del plan de choque Bizkaia Aurrera para paliar los efectos de la crisis en el tejido empresarial. En concreto, ha cifrado en 24,9 millones de euros el montante de las partidas que se han activado desde su departamento, dirigidas principalmente a pequeñas empresas y autónomos de los sectores más golpeados por las consecuencias del confinamiento y las restricciones, la hostelería, el comercio y el turismo.

"Somos muy conscientes de las dificultades de los más de 12.000 comercios de Bizkaia; las peores previsiones del sector auguran que uno de cada cuatro comercios de proximidad cerrará este año. Y de la situación de los 5.000 establecimientos de hostelería, los alojamientos turísticos, la cultura y el ocio, y los casi 8.000 bares y restaurantes de Bizkaia con la persiana bajada con una mínima actividad", ha admitido Basurko ante la "gravedad" de una situación que va más allá de esos ámbitos.

"Conocemos los sectores industriales golpeados por el parón de la demanda: la construcción ha retrocedido más del 40%, la matriculación de vehículos se ha desplomado un 46% y ha habido un descenso de explotaciones de productos energéticos del 41,8%. Una industria aeronáutica fuertemente afectada por la paralización del tráfico aéreo mundial", ha enumerado. Frente a ello, ha destacado también la "evolución positiva" de otros ámbitos como el eléctrico -"sector tractor del territorio"-, las empresas tecnológicas, la automoción, la distribución alimentaria o el sanitario.

Según ha informado Basurko, se han concedido cerca de 600 micropréstamos a microempresas por más de seis millones de euros -un 25% de ellas de los sectores del comercio, turismo y hostelería-, y otros 75 a personas autónomas. Además, 309 empresas han podido aplazar préstamos por 81 millones de euros con Elkargi, y 300 empresas han sido beneficiarias del programa de reactivación inteligente, el 76% correspondientes a la industria o servicios conexos, un 21% al comercio y hostelería, un 9% construcción y un 3% al transporte.

La Diputación ha realizado, además, una aportación de 800.000 euros para los Bono Denda dirigidos al pequeño comercio y artesanos -a los que se han adherido 1.482 establecimientos y se han canjeado 180.000 bonos-, y un millón de euros para los bonos de turismo, a los que se unirán en breve nuevos bonos para comercio por 1,5 millones de euros.

El programa de ayudas directas a pymes y autónomos del sector turístico, para el que han recibido 375 solicitudes, asciende a 1,1 millones de euros, y se han articulado 1115.000 euros en ayudas para asociaciones del sector del turismo y la hostelería.

Además de estas iniciativas, la diputada ha recordado que la Diputación ha establecido diferentes paquetes de medidas fiscales para aplazar impuestos y para que autónomos y pequeñas empresas se beneficien de exenciones fiscales en el IRPF, tanto para este ejercicio como para el siguiente, en mutuo acuerdo con los otros dos territorios forales. Y, aunque el próximo año no se prorrogará este plan Bizkaia Aurrera, ha avanzado que los presupuestos de 2021incluirán medidas para seguir impulsando la supervivencia los sectores más afectados.

Los grupos de la oposición han pedido a la Diputación un "mayor esfuerzo" a la Diputación, ante la previsión de"muchas dificultades" a futuro para familias y empresas, por lo que tanto EH Bildu como Elkarrekin Bizkaia y el PP han pedido "más ayudas directas" para impulsar el tejido productivo, y mitigar el efecto de la crisis en sectores "especialmente castigados" como son el comercio y la hostelería.