Familiares y amigos de Alberto Sololuze han despedido hoy en la Iglesia de Xemein, en el municipio de Markina, a este operario que el pasado 6 de febrero se vio sepultado tras el derrumbe del vertedero de Zaldibar.

El funeral por este vecino de Markina, que ha congregado a numerosas personas, se ha celebrado esta tarde después de que los restos mortales de Sololuze fueran encontrados el pasado 16 de agosto entre los escombros del vertedero.

En la misma escombrera de residuos industriales permanece sepultado Joaquín Beltrán, el otro trabajador cuyo rastro se perdió tras el derrumbe y cuyo cuerpo equipos de emergencia buscan desde febrero.

Los familiares de Beltrán también han acudido este viernes al funeral celebrado por Sololuze.

La desaparición entre los escombros de este vertedero de ambos trabajadores ha causado una gran conmoción en Euskadi, donde una plataforma ciudadana ha venido organizando movilizaciones periódicas para reclamar el hallazgo de ambos operarios y la depuración de responsabilidades.