La Diputación Foral de Bizkaia ha enviado instrucciones a todos los centros residenciales de personas mayores para que se pueda visitar a los ancianos residentes, con restricciones para mantener las garantías sanitarias debido a la crisis sanitaria del coronavirus

La institución foral ha enviado a las residencias del territorio las nuevas indicaciones que permitirán visitar, con restricciones, a los usuarios.

El permiso se ha concedido en la medida en que, mediante las pruebas de diagnóstico, los centros van determinando el riesgo de contagio que puede existir en el contacto con cada persona.

Los usuarios se han dividido en tres grupos, dependiendo del estado del residente, no del visitante: sin síntomas, con la enfermedad o síntomas, y los que ya lo han pasado.

PERSONAS SANAS

El primer grupo es el de las personas sanas sin síntomas y no clasificadas como contacto estrecho: para ellos se plantea la visita de una persona una vez por semana, de forma programada previamente, fuera de la zona de habitabilidad del resto de personas, con medidas de protección y preferiblemente siempre con la misma persona del exterior.

Las visitas serán controladas, se realizarán por personas que no estén en los grupos de riesgo, y con el uso de los equipos de protección necesarios (EPIs para visitas).

Además, no habrá comunicación física directa entre la visita y la persona residente, instalando para ello una separación mediante una pantalla de metacrilato.

PERSONAS CON CORONAVIRUS

El segundo caso es el de personas residentes con COVID-19, personas con síntomas pendientes de prueba y personas clasificadas como contacto estrecho. Para estos usuarios no se realizarán visitas, salvo en situaciones excepcionales.

PERSONAS CURADADAS

Por último, el tercer grupo es el de las unidades con personas que han superado la enfermedad y tengan ya la prueba (PCR) negativo, donde se planteará la visita de una persona una vez por semana.

Las visitas se realizarán igual que las del primer caso, es decir, de forma programada previamente, fuera de la zona de habitabilidad del resto de residentes, con las medidas de protección (EPIs incluidas) y preferiblemente con la misma persona del exterior. La diferencia es que en este caso se permitirá el contacto físico, siempre y cuando se haga uso de los equipos de protección correspondientes.

La Diputación ha recordado que las visitas en los centros residenciales se pueden realizar en los siguientes supuestos: la primera, situaciones de cuidados al final de la vida, donde se deberá proporcionar a las familias la posibilidad de contacto con la persona residente.

También situaciones cognitivas que imposibiliten la comprensión de la situación y/o el uso de medios alternativos de contacto con personas allegadas, y por último, situaciones psico-emocionales donde los profesionales consideren que se debe evitar el perjuicio para el bienestar de la persona residente derivado del aislamiento.

En todo caso, la suspensión general de visitas para personas residentes con coronavirus o con síntomas continúa vigente.