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La caravana de taxis que muestra a los mayores las luces navideñas de Bilbao bate récords

Un total de 35 vehículos dan un paseo por el centro de la villa a personas usuarias de residencias

En imágenes: la caravana de taxis con personas mayores para ver las luces de NavidadJosé Mari Martínez

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La caravana navideña de Radio Taxi Bilbao va cogiendo fuerza. Esta iniciativa, que empezó a llevarse a cabo allá por 2017, ha batido este año todos los récords de participación. Un total de 35 taxis se han sumado este martes por la tarde a la convocatoria para dar un paseo por las principales calles de la capital vizcaina con personas usuarias de varias residencias de la villa, con el fin de que disfruten, como el resto de conciudadanos, del espectáculo de la iluminación navideña. El objetivo se ha cumplido con creces.

En torno a las seis y media de la tarde, los taxis que han participado en el encuentro se han reunido en la explanada de San Mamés, punto de partida de la comitiva. A bordo iban 65 personas usuarias de las residencias Siervas de Jesús (Avenida de las Universidades), Caser (Artxanda), Bilbozar (Miribilla) y Vitalia Santutxu, junto a un total de 8 monitores. "Y eso que hemos tenido algunas bajas de última hora, por el mal tiempo", señalaba Iñaki Pardo, directivo de Radio Taxi, entusiasmado con la respuesta de compañeros y mayores. "Normalmente estos años nos hemos juntado unos 15 o 20 taxis. Esta vez se ha ido de madre y la Policía Municipal se ha prestado a escoltarnos", indicaba.

Los taxistas se han metido de lleno en el papel y todos lucían gorritos de Papa Noel y otros adornos navideños, como gafas con el 2025. Los vehículos también estaban engalanados en el exterior ramitos de muérdago, lazos rojos y tiras de espumillón. Y en su interior, en lugar de los ininteligibles mensajes de radio entre compañeros, sonaban incesantemente los villancicos.

La caravana ha dejado San Mamés para coger Sabino Arana y, tras rodear el Sagrado Corazón, acceder a la Gran Vía, con los árboles teñidos de azul. El infernal tráfico en el centro de Bilbao propio de una lluviosa tarde prenavideña se ha convertido en esta ocasión en un aliado para estos pasajeros tan especiales, que han podido degustar de forma más pausada de la colorista iluminación.

En el taxi 516, una amplia y bien equipada furgoneta, viajaban dos usuarias de la residencia Siervas de Jesús, Mari Carmen Rupérez y Begoña Galarraga, y una religiosa de la congregación, Mari Cruz Rodríguez. Era la primera vez que participaban en la caravana. "A las personas que no pueden salir habitualmente de la residencia, les va a parecer bonito", auguraba Begoña, que llevaba la voz cantante de la terna. Delante, al volante, estaba Emilio García, para quien también era su estreno en esta actividad. "Recibí hace unos días el correo con la propuesta, me apeteció y me apunté", indica.

La Plaza Moyúa, punto caliente

El punto culminante del recorrido llegaba al alcanzar la comitiva la Plaza Moyúa, presidida por el novedoso y monumental árbol de navidad formado por luces led que van variando su tonalidad. "¡Qué bonito!", era el comentario unánime de las viajeras. Y eso que desde el interior del taxi no podían escuchar las canciones navideñas que reproducía.

Emilio dio una vuelta entera a la plaza para que Mari Cruz, Mari Carmen y Begoña se deleitaran un ratito más con el llamativo árbol. A continuación, siguió la ruta por la Gran Vía en dirección hacia la Plaza Circular. En medio de tanto despliegue de lúmenes, a Begoña le sorprendió la austeridad de la decoración del Palacio Foral. "¡Qué poquitas luces!", dijo. Muy distinta era la imagen que mostraba El Corte Inglés. "Lo han puesto precioso, siempre se distingue", apostillaba Mari Carmen. "Vamos dentro a gastar dinero", terciaba entre bromas Begoña, encantada con la estampa que, unos metros más abajo, ofrecía el Teatro Arriaga, escoltado por otro gran abeto navideño, y los árboles del Arenal embutidos en unas coberturas de luz dorada. "Bilbao está más iluminado que otros años", remataba,

El Ayuntamiento, con su gran baldosa típica y la enorme bola en la acera de enfrente, ponía fin al recorrido. "Ha sido un gran detalle de la organización el hacer que podamos disfrutar de todas las maravillas que hay en Bilbao, que no solo es lluvia...", agradecía la hermana Mari Cruz. "Ha sido un experiencia chula, el año que viene me apunto seguro", añadía Emilio, que junto a todos sus compañeros de Radio Taxi ha hecho posible que la caravana navideña de taxis brillara más que nunca.