Bilbao acogerá este miércoles la reunión anual del grupo de trabajo centrado en la violencia machista integrado en la Confederación Europea de Libertad Provisional. Es la primera vez que este organismo, formado por representantes de diferentes ministerios de Justicia, profesionales de este ámbito así como del campo universitario y académico, se reúne en Euskadi tras la incorporación al mismo del Gobierno vasco en este mismo año 2024.

La CEP –siglas en inglés de Confederation of European Probation– tiene como misión promover la inclusión social de las personas penadas y en su seno se intercambian buenas prácticas “con la preocupación común de proteger a la sociedad sin recurrir al encarcelamiento”, según explica el Departamento de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales del Gobierno vasco. El órgano europeo divide los ámbitos de trabajo según la tipología del delito y sus miembros celebran un encuentro presencial anual en un territorio de la Confederación.

Tras su reciente integración como miembro de la CEP, Euskadi ejercerá como anfitriona del grupo de trabajo centrado en las medidas alternativas a la prisión en el ámbito de los delitos de la violencia machista. En el encuentro, que reunirá este miércoles 22 de marzo en la sede del Archivo Histórico de Euskadi en Bilbao a una veintena de expertos internacionales, los representantes locales ofrecerán detalles sobre los dos programas desarrollados por el Gobierno vasco en materia penitenciaria relacionados con la violencia machista: Aldatuz y Gakoa.

Aldatuz y Gakoa

Según explican desde el Ejecutivo de Gasteiz, Aldatuz es un programa educativo para personas condenadas a penas de trabajos en beneficio de la comunidad por la comisión de delitos de violencia machista, de conformidad con las posibilidades previstas en el artículo 49 del Código Penal.

Este programa de intervención grupal trata, a lo largo de sus sesiones, de facilitar que la persona infractora “reflexione sobre sus actos, asuma su responsabilidad y adquiera herramientas que le permitan resolver los conflictos de forma no violenta, previniendo la reiteración de conductas similares”.

Por su parte, Gakoa es un programa de naturaleza terapéutica con intervenciones individuales y grupales de rehabilitación de personas condenadas por delitos de violencia de género cuyo objetivo es “garantizar y preservar la integridad física y psíquica de las mujeres”. El trabajo está orientado a “responsabilizar a los hombres sobre el hecho cometido, a ahondar en las emociones y sentimientos, a reconducir las dinámicas violentas en cualquiera de sus expresiones, a tomar conciencia acerca de la violencia de género y a mejorar el conocimiento sobre uno mismo”.

Cumplimiento imperativo

El programa está dirigido a la intervención con hombres condenados a penas de prisión por violencia machista suspendida por aplicación del artículo 80 –para penas no superiores a dos años– y siguientes del Código Penal, casos en los que, según se precisa desde la Consejería de Justicia, “resulta imperativo el cumplimiento, como condiciones de la suspensión, de determinadas prohibiciones y deberes, entre las que se encuentra la participación del penado en programas de igualdad de trato y no discriminación”