El Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) ha favorecido algunos hitos en materia de reducción de coches en la ciudad. Según datos facilitados por Nora Abete, concejala de Movilidad y Sostenibilidad, Bilbao ha registrado en el primer trimestre del año un 13,9% menos de entradas de vehículos en relación al mismo periodo de 2019. Esto se traduce en un millón de coches menos. Aunque se prevé que para el conjunto de 2024 sean 4 millones de coches menos los que accedan a la ciudad en comparación con hace cinco años. “El PMUS tiene un objetivo: un uso más racional del coche”, ha destacado la edil durante de este jueves. 

Sin embargo, lo que se ha debatido en el hemiciclo municipal, a propuesta de Elkarrekin Bilbao, ha sido la revisión y actualización del PMUS 2015-2030, “para cumplir con la legislación vigente”, como ha defendido Ana Viñals, portavoz del partido morado. La propuesta ha sido aprobada por unanimidad. De hecho, según ha adelantado Abete, el Ayuntamiento ya está inmerso en la redacción de los pliegos para la revisión de este plan que, según la ley, debe revisarse cada cinco años. La edil ha apuntado que ya se ha cumplido “más de la mitad” del PMUS, que sigue vigente, y que en la revisión se “descartarán” algunas medidas y otras se “modificarán”. 

La portavoz de Elkarrekin Bilbao ha instado a llevar a cabo una evaluación de los resultados alcanzados paralela a la modificación de los objetivos y medidas. En esa línea, ha hecho referencia a que la Zona de Bajas Emisiones –medida que se va a tratar en un pleno extraordinario y monográfico en mayo– va a depender de la previa determinación de un marco estratégico del PMUS, “por lo que no puede haber Zona de Bajas Emisiones sin un PMUS que lo justifique”.

Por su parte, Karlos Renedo, concejal de EH Bildu, ha considerado que la actualización del PMUS es “una oportunidad para revisar las políticas de movilidad”, pero ha advertido de que “no se puede hacer desde la fiesta de la autocomplacencia”. En la misma línea, el edil popular Ángel Rodrigo ha afirmado que hay cosas que son “muy mejorables” porque “muchas veces no se cumplen, como el Bilbao 30 o la ordenanza del Casco Viejo de las zonas de preferencia peatonal”.