Cuestión resuelta finalmente. La vieja sede del Puerto de Bilbao que ocupó hasta hace una década en el Palacio Olabarri del Campo Volantín albergará finalmente un hotel de lujo de la cadena Luze tras la enajenación de toda la finca y los edificios que la ocupan aprobada por el consejo de administración de la Autoridad Portuaria de Bilbao (APB).

Según ha podido saber DEIA, la entidad portuaria ha adjudicado a la firma Bericato por un montante de algo más de 10,47 millones de euros toda la propiedad para que la cadena hotelera de origen navarro Luze ubique un hotel de alto standing lo que supondrá a la vez su desembarco en la capital vizcaina.

La venta ha sido cerrada con el mismo precio base por el que salió a subasta tanto el histórico palacio, con fachada principal al Campo Volantín, como el edificio adosado que la APB construyó en los años 50 mirando a la calle Huertas de la Villa para ampliar sus dependencias. En total, ambos bloques suman cerca de 4.200 metros cuadrados de superficie sobre un solar de unos 2.000 metros cuadrados.

La Autoridad Portuaria no ha querido esperar más a deshacerse de este activo inmobiliario sobre todo después de la frustración que supuso que quedara desierto en junio el proceso de subasta abierto en la primavera pasada.

Y eso que desde años atrás el interés de diferentes sectores económicos por hacerse con el coqueto palacio siempre ha estado presente. De hecho, durante el periodo de presentación de ofertas a la subasta se tuvieron que ampliar las fechas para que las firmas interesadas pudieran visitar las dependencias todavía portuarias.

Tras el chasco, el presidente de la Autoridad Portuaria, Ricardo Barkala, no perdió el ánimo y aseguró que seguirían trabajando en enajenación del complejo teniendo en cuenta que contaba con un año de plazo.

Ahora con la oferta presentada por la cadena hotelera Luze, la APB ha decidido adjudicarla directamente sin abrir una nueva subasta, algo que permite el pliego de condiciones redactado y la normativa legal siempre y cuando los ingresos económicos fueran igual o superiores al precio base inicial. Un coste que fue determinado por una empresa especializada en tasaciones inmobiliarias el pasado año.

Entrega de llaves, en marzo

De todas formas todavía tiene que pasar un tiempo hasta que la empresa hotelera entre a ocupar los edificios. La Autoridad Portuaria bilbaina depende de la entidad Puerto del Estado y la operación patrimonial, aunque autorizada ya desde hace tiempo, tiene que resolver unos trámites administrativos hasta su culminación. Según ha podido saber este periódico, la entrega de llaves podría tener lugar en el plazo de tres meses a los nuevos propietarios.

Después se abre un periodo de tiempo que se antoja prolongado para que Luce Hoteles desarrolle su proyecto para convertir los edificios adquiridos en un hotel que sin duda por su ubicación y patrimonio va a ser la nueva referencia de alojamiento de lujo en la capital vizcaina.

De todas formas no lo va a tener fácil. El Palacio Olabarri construido en 1897 es una de las perlas arquitectónicas que todavía mantiene Bilbao en el Campo Volantín donde a finales del siglo XIX las familias adineradas de la villa levantaban sus entonces llamados chalets al estilo francés.

Por ello cuenta con un importante nivel de protección tanto patrimonial como arquitectónico que condiciona cualquier intervención que se vaya a ejecutar a nivel de rehabilitación, reforma o acondicionamiento de fachadas y cubiertas.

Los nuevos propietarios tendrán que dar una vuelta importante al viejo palacio cuyo mantenimiento le ha costado bastante dinero a la Autoridad Portuaria de Bilbao en esta última década en la que la actividad ha sido muy residual después de que toda la plantilla se trasladara a su nueva sede en 2013 ubicada en las dependencias portuarias de Santurtzi.

A la hora de diseñar y distribuir las suites y los espacios comunes que albergará el chalé también deberán respetar varios de los elementos ornamentales y de obra que están catalogados. Ejemplos son la impresionante escalinata de madera que conecta la planta baja y la superior, las bellas puertas y marcos de madera maciza que adornan el acceso a varias estancias o las vidrieras que dejan pasar la luz al interior.

Una reconversión en hotel que, sin duda, supondrá una potente inversión a la cadena Luze, la cual está ahora mismo también inmersa en la remodelación de otro viejo edificio ubicado en la zona donostiarra de Igeldo. El Luze San Sebastián será un hotel boutique de 48 habitaciones, con un estilo que evoca la Belle Époque y que la empresa prevé abrir sus puertas a finales de 2024 con una inversión prevista inicial de 12 millones de euros.

El apunte

  • Una cadena en crecimiento. El Grupo Luze ha surgido en el panorama hoteleros del Estado el pasado mes tras el cambio de marca de EventsHotels, la firma navarra liderada por el empresario Jesús Berisa.
  • Con tres hoteles abiertos. Luze Hoteles la componen en la actualidad tres establecimientos, el Luze Toro, en Iruñea; Luze El Villa, en Castejón, y Luze Castellana en Madrid. Además, el pasado año compró el antiguo hotel Nicols, ubicado en la zona donostiarra de Igeldo y que abrirá el próximo año 2024 tras una inversión prevista inicial de 12 millones de euros.


Subasta

Sin postulantes. El edificio salió a subasta en abril pasado y a pesar de que se amplió el plazo de presentación de ofertas por el interés suscitado entre diferentes empresas curiosamente al final no se presentó ninguna una vez finalizado el tiempo previsto.

Dos en uno

Palacio más bloque moderno. La venta ha sido por todo el complejo compuesto por el Palacio antiguo, el nuevo edificio construido adosado al primero en 1957 y el solar donde se ubican ambos inmuebles.

Valor interior

Elementos a respetar. Además de no poder tocar el exterior del Palacio también se tendrán que respetar los denominados elementos obrantes como la gran escalinata interior, vidrieras y puertas de madera.

70 años

En propiedad del puerto. El Palacio Olabarri fue comprado por la Autoridad Portuaria en 1953 siendo su sede hasta 2013 cuando se trasladó a la torre de cristal construida en dependencias portuarias de Santurtzi. En esta década su uso ha sido residual.