El alcalde, Juan Mari Aburto, ha abogado este jueves por que la edición de Aste Nagusia de este año sea "la del recuerdo y la gratitud", tras los dos años de parón e incertidumbre por la pandemia. "Después de ese mal sueño vamos recuperando la vida y seguro que uno de los iconos más gráficos es Aste Nagusia. Ahora toca disfrutar, reír, bailar, asistir a conciertos, ver esa magia de los fuegos artificiales, la alegría de los niños en el Txikigune, a los mayores disfrutando de las bilbainadas, a la juventud disfrutando de la calle y de la noche... Nos lo hemos merecido tras este tiempo de incertidumbre", ha reivindicado Aburto.
En pleno ecuador de las fiestas, el Ayuntamiento de Bilbao ha retomado este jueves la tradicional recepción a la sociedad bilbaina en el Salón Árabe del Consistorio, con el objetivo de reunir y agradecer la participación e implicación de todas aquellas personas y entidades que trabajan por la celebración de las fiestas de la villa.
Al acto han acudido, junto a la corporación municipal y los concejales, representantes institucionales del Gobierno vasco, las Juntas Generales de Bizkaia y la Diputación Foral -junto al alcalde han estado el vicelehendakari, Josu Erkoreka; la presidenta de las Juntas, Ana Otadui, y el diputado general, Unai Rementeria-, así como la txupinera y la pregonera de este año, Itziar Lazkano e Iratxe Palacios.
También han asistido representantes de comparsas, empresas, hoteles, museos, actores y actrices, y personal de seguridad, limpieza y medio ambiente, entre un largo etcétera. A ellos se ha dirigido el alcalde, para agradecerles el trabajo que realizan día a día para que Aste Nagusia sea posible.
Durante la recepción, el Ayuntamiento ha rendido un emotivo homenaje al comparsero de Moskotarrak Pedro Prieto, por su contribución a Aste Nagusia.
En su intervención, Aburto ha confesado los nervios y emoción que siente al haberse recuperado la celebración de Aste Nagusia. "¿Quién nos iba a decir que íbamos a estar dos años sin fiestas?", ha rememorado. "Ha sido una especie de mal sueño y por eso esta Aste Nagusia tiene que ser especial y muy grande en todos los sentidos: en alegría, en gratitud por todo el esfuerzo y en recuerdo de esos seres queridos que hemos perdido por ese maldito virus que trastocó y alteró nuestras vidas".
"VUELTA A LA VIDA"
Más que una vuelta a la normalidad -"hay un antes y un después de la pandemia que quedará marcado en nuestra historia y en nuestras vidas"-, para el alcalde se trata de una "vuelta a la vida" y su mejor representación gráfico es precisamente Aste Nagusia. "Tras ese camino espinoso toca disfrutar, reír, bailar, asistir a conciertos, ver esa magia de los fuegos artificiales, la alegría de los niños en el Txikigune, a los mayores disfrutando de las bilbainadas, a la juventud disfrutando de la calle y de la noche... Nos lo hemos merecido tras este tiempo de incertidumbre", ha destacado.
"SOBRAN LOS INDESEABLES"
Por ello, abogó por que "entre todos hagamos que Aste Nagusia 2022 sea la más especial. Reír y disfrutar a tope, y hacerlo siempre con prudencia y, sobre todo, con respeto. Divertirse pero que los demás también se diviertan".
En este sentido, ha vuelto a incidir en que sobran en Bilbao "quienes vienen a delinquir, a robar, a fastidiar por no decir una palabra más gruesa. Sobran quienes agreden a las mujeres; aquí no valen las burdas modas de las manadas y de los pinchazos, de los ataques homófobos de quienes no respetan los derechos y las libertades de los demás. En Bilbao son unos indeseables". A ellos se ha dirigido el alcalde, para advertirles de que "nuestros ojos van a estar muy atentos para sacarles de nuestra villa, con cuerpos de seguridad repartidos por toda la ciudad. Como decía Forrest Gump, los tontos que hacen tonterías están de sobra en Bilbao".
Y es que, ha finalizado el alcalde, solo en Bilbao puede haber una semana de nueve días, con centenares de actos gratuitos en la calle y un millón largo de visitantes que la convierten en uno de los eventos más importantes de la villa. "Aste Nagusia como la de Bilbao solo hay una, no hay más; y sin que suene demasiado a bilbainada, nuestro botxo es la capital del mundo", ha levantado sonrisas cómplices entre los asistentes. "Contribuyamos a que esta Aste Nagusia sea de verdad especial. Siento orgullo, emoción y nervios, un orgullo que no me cabe casi en el corazón. A disfrutar a tope, que luego nos tocará seguir trabajando", ha animado, antes de invitar a todos los presentes a unirse al grito de "¡Gora Aste Nagusia!".
