Tras una última semana rebosante de emociones fuertes tanto en el plano deportivo, con el triplazo sobre la bocina desde casi ocho metros de Muhammad-Ali Abdur-Rahkman en Bursa el pasado miércoles para sellar el billete para las semifinales de la FIBA Europe Cup contra el Dijon francés, como en el sentimental, con los festejos del domingo en el Bilbao Arena para conmemorar el 25º aniversario de la entidad con la presencia sobre la cancha de muchas de las leyendas y nombres propios que han impulsado al club en este cuarto de siglo de existencia, el Surne Bilbao Basket afronta en su horizonte más cercano una cita de brutal trascendencia en su objetivo de vivir un fin de temporada lo más plácido posible en la Liga Endesa, pues el domingo (17.00 horas) visitará Miribilla el Coviran Granada, penúltimo clasificado.

Ocurra lo que ocurra en esa cita, nada será definitivo pues todavía quedarán diez encuentros por disputarse, pero el resultado sí que quedará grabado a fuego en las constantes vitales de los de Jaume Ponsarnau, pues la victoria conllevaría una inyección de tranquilidad más que considerable, con un colchón de tres triunfos más el average particular sobre la zona roja, mientras que la derrota encendería numerosas alarmas de peligro debido a que los puestos de descenso pasarían a quedar a un único partido, a la espera de lo que aconteciera con el resultado final después de que los hombres de negro vencieran en la primera vuelta en tierras andaluzas por un contundente marcador final de 72-84.

Después de que durante prácticamente la totalidad del presente ejercicio la zona media-baja de la clasificación se caracterizara por sufrir un notable atasco, tras los resultados de la 23ª jornada se ha abierto una pequeña brecha. Surne Bilbao Basket, Hiopos Lleida, Morabanc Andorra y Bàsquet Girona siguen mirando con cierta inquietud hacia el sótano con su balance de ocho victorias y quince derrotas, pero respiran con cierta tranquilidad ante el 6-17 de los de Pablo Pin y el 5-18 del Leyma Coruña, colista de la competición. Por eso una victoria el domingo en el Bilbao Arena sería sinónimo de enorme tranquilidad, porque la distancia sería ya de gran importancia, obligando a los mencionados equipos a lograr en diez jornadas prácticamente los mismos triunfos, o incluso más, que los conquistados en las anteriores 24 para tener opciones de poder dar alcance a los hombres de negro, que además todavía deben recibir en el Bilbao Arena (31ª jornada) a los gallegos.

En la sala de máquinas de Artxanda son plenamente conscientes de la gran trascendencia de esta cita, de la importancia de activar y engrasar todos los recursos posibles para poder echar el lazo a la contienda sin reservas ni ningún tipo de exceso de confianza (el conjunto vizcaino ya cayó el pasado ejercicio como local contra los dos equipos que acabaron perdiendo la categoría, el Monbus Obradoiro y el Zunder Palencia). A favor de la tropa que dirige Ponsarnau juegan sobre el papel tanto el hecho de no tener que disputar entre semana partido de la FIBA Europe Cup y poder dedicar así todas las sesiones de trabajo a la preparación del choque liguero como su infalibilidad, al menos hasta el momento, en los partidos que ha disputado ante su marea negra contra los rivales de la zona media-baja de la clasificación, habiendo sido capaz esta temporada de derrotar, y además con autoridad, a Río Breogán (90-72), Morabanc Andorra (82-74), Hiopos Lleida (91-75) y Bàsquet Girona (96-83), habiendo disputado además varias de estas citas en situación de notable exigencia clasificatoria.

Un rival herido

Además, el cuadro granadino aterrizará en Bilbao herido tras su última derrota en casa ante un rival directo como es el conjunto de Gerard Encuentra, en un encuentro que tuvo muy bien encarrilado hasta los primeros minutos del acto final, con ventajas superiores a los diez puntos, y terminó perdiendo en la prórroga (82-85). Con numerosos problemas físicos debilitando su plantilla, debutó con los de Pin Omar Silverio tras su corto y poco satisfactorio periplo como hombre de negro, siendo además uno de los mejores jugadores de su equipo con 13 puntos (2 de 6 en triples), cinco rebotes y tres balones recuperados. Además, la entidad andaluza emitió ayer un comunicado para criticar públicamente los arbitrajes recibidos: “Siempre hemos mantenido nuestro silencio y no hemos alzado la voz. Hasta hoy. Se acabó no denunciar públicamente el trato que recibimos. Estamos cansados de pensar que son errores normales que siempre caen en nuestra contra. Nosotros sabemos los miles de errores que cometemos y somos conscientes de que estamos en la mejor liga de Europa, pero esto no vale para que se falte al respeto a una ciudad volcada con el baloncesto”.