Un partido para aclarar el panorama

El Bilbao Basket busca una victoria que le permita aclarar algo la lucha por la permanencia. El objetivo prioritario es ganar al Bàsquet Girona, que venció en Fontajau en la primera vuelta. Hacerlo por más de seis puntos tendría valor doble. De todas formas, el choque de hoy no será definitivo en ningún caso porque con catorce jornadas por delante la igualdad es grande y aún queda mucho por remar. El largo parón para dos equipos que no participaron en la Copa añade incertidumbre sobre lo que puede ocurrir en la cancha.

En el caso de los hombres de negro, es mayor ya que se producirá el debut de Malcolm Cazalon en un rol aún por determinar, pero que tiene que ser importante. No conviene las expectativas sobre el alero francés, al menos para hoy, y tendrán que ser sus nuevos compañeros los que carguen con la responsabilidad de vencer a un rival mejorado en las últimas jornadas, pero que ha sido capaz de lograr victorias de tronío y sumar derrotas ante equipos de la mitad baja de la tabla.

Jaume Ponsarnau espera que sus jugadores se empleen con intensidad y concentración para controlar dos aspectos claves que son la capacidad del Girona para atacar el rebote ofensivo y su juego en los primeros segundos de posesión. Habría que añadir también la importancia de vigilar de cerca a los jugadores exteriores del conjunto catalán, que hicieron mucho daño con su uno contra uno en el choque de la primera vuelta.

Cazalon puede añadir nuevos registros al ataque del Bilbao Basket ante un conjunto que defiende con mucho contacto. Estar acertado en los tiros liberados será de nuevo fundamental en un partido en el que habrá tensión. Moncho Fernández tiene un buen concepto del conjunto vizcaíno ya que “está superequilibrado. Es un equipo con mucho trabajo detrás, que cuida mucho los detalles y hace muy bien muchas cosas”.