Más exigencia y viajes más cortos para el Bilbao Basket en la FIBA Europe Cup

REGRESO A SASSARI

Los hombres de negro abrirán la segunda fase el 4 de diciembre fuera de casa ante el Dinamo Sassari, un equipo al que ya se enfrentaron hace once temporadas en la Eurocup. El equipo sardo fue campeón de la Lega en 2015 y de la Copa en 2014 y 2015, acumula trece temporadas seguidas disputando competición europea y en su palmarés figura también el título de la FIBA Europe Cup en 2019 tras vencer en la final al Wurzburg alemán. En la primera fase, el Sassari se ha mostrado sólido gracias a que cuenta con una plantilla de gente experta, aunque de momento en la Lega marcha con dos victorias y cinco derrotas.

Su entrenador es el bosnio Nenad Markovic, que como jugador militó en cinco equipos distintos de la Liga Endesa y como entrenador tuvo un breve paso por el Tenerife en el que le dio tiempo a ganar la Copa Intercontinental. Tres internacionales europeos con mucho recorrido llevan el peso del equipo: el bosnio Miralem Halilovic, el polaco Michal Sokolowski y el lituano Eimantas Bendzius, que jugó hace unos años en la ACB con el Obradoiro. El pequeño base estadounidense Justin Bibbins lleva la batuta y Brian Fobbs, que fue compañero de Harald Frey el pasado curso en el Telekom Bonn, suma amenaza y físico en el perímetro.

LA SORPRESA DE FRANCIA

El siguiente rival el 11 de diciembre será una de las revelaciones del año en el baloncesto continental. Si la pasada temporada el Bilbao Basket se topó con el sorprendente Niners Chemnitz, ahora le toca medirse al Cholet, líder de la Liga francesa con seis victorias y una derrota y que ya ha derrotado al París y al Asvel. El conjunto de la localidad del Pays de Loire es un clásico del baloncesto galo, considerado como una de las mejores canteras, y ha sido un habitual de las competiciones europeas, sobre todo en las dos décadas anteriores, y fue subcampeón de este torneo hace dos años tras perder la final ante el Amwil Wloclawek. Han vestido su camiseta jugadores históricos como Stephane Ostrowski, Antoine Rigaudeau, Nando de Colo, Arturas Karnisovas, Rudy Gobert, Fabien Causeur o el excapitán del Bilbao Basket Jonathan Rousselle.

Su plantilla tiene un marcado perfil físico, como todos los equipos franceses, con algunos jugadores conocidos por los aficionados bilbainos como el ala-pívot Cleveland Melvin, que el curso pasado militó en el Oporto, o el veterano y pequeño base TJ Campbell, que pasó hace unos años por el Real Betis. El pívot galo Bastien Vautier, incluido la temporada anterior en el mejor quinteto de la Pro A, el base jamaicano-canadiense Stefan Smith y el escolta galo Gerald Ayayi son otros jugadores destacados del conjunto que dirige Fabrice Lafrançois, un técnico de 41 años. Como curiosidad, en el Cholet milita otro jugador noruego: Chris-Ebou Ndow.

UN CASI NOVATO

El tercer rival, ya en enero, también será francés, el ESSM Le Portel, que marcha undécimo en su liga con tres victorias y una derrota. Esta es la segunda participación europea de un club de una ciudad cercana al paso de Calais y que lleva pocos años en la élite del baloncesto galo. Eric Girard es su entrenador y sus jugadores más destacados están siendo los estadounidenses Jack Nunge y De Andre Gholston, el letón Kristers Zoriks y el galo Ivan Fevrier. Lahaou Konate, que tuvo un breve paso por el Tenerife, aporta la veteranía y la intensidad defensiva.

Jaume Ponsarnau destacó la dificultad de un grupo “con mucha entidad”. No sé si va a haber un grupo más duro en esta fase, pero queremos llegar lo más lejos posible y para eso hay que ganar a buenos equipos”, señaló el técnico del Bilbao Basket en la rueda de prensa posterior al triunfo ante el Prievidza, que quedó eliminado, conjunto eslovaco con el que ha cerrado la primera fase del torneo continental. Ponsarnau aseguró que el club y la afición han vivido “encantados” la experiencia de jugar en La Casilla, pero insinuó que “deportivamente” estaría bien volver a Miribilla, “aunque si seguimos en La Casilla lo haremos encantados”.