El Surne Bilbao Basket cumplió con creces con su objetivo de superar la primera fase de la FIBA Europe Cup sin borrones en su expediente y en la siguiente fase compartirá Grupo L junto a los franceses del Cholet y Le Portel, y al Banco di Sardegna Sassari italiano. Esas citas plantearán ya un nivel de exigencia mucho más elevado porque este miércoles los de Jaume Ponsarnau volvieron a demostrar su brutal superioridad en esta primera fase de grupos pasando por encima del Prievidza eslovaco (87-66).
El nivel de competitividad de los ‘hombres de negro’, su calidad individual y grupal y su bagaje táctico, les ha permitido avasallar a todos sus contrincantes hasta el momento. Ocho de ocho en citas continentales sin que esta última fuera una excepción en lo referente a su incontestable superioridad. El conjunto anfitrión, con Thijs De Ridder fuera de la convocatoria y sin necesidad de activar a Melwin Pantzar, cocinó el choque a su antojo de principio a fin. A los dos minutos de partido ganaba ya por 10-0 y a partir de ahí gestionó acelerones y parones a su antojo hasta destrozar la contienda tras el descanso.
Buen surtido de minutos para Iker Chacón (16) y algo menor para Carlos Taboada (cuatro), el ya tradicional lucimiento ofensivo de Rubén Domínguez en las citas continentales (14 puntos, máximo anotador de los suyos junto a Marvin Jones), buen trabajo debajo de los aros de Amar Sylla (once rebotes, cuatro de ellos ofensivos), Harald Frey en plan facilitador con ocho asistencias… El conjunto vizcaino ha planteado estos duelos como entrenamientos en los que quería emplearse con seriedad y notables niveles de intensidad y ha convertido esas palabras en hechos.
Buen arranque
El Surne Bilbao Basket le aplicó seriedad al encuentro desde el salto inicial y en apenas dos minutos de juego construyó su primera ventaja de dobles dígitos (10-0) con especial protagonismo de un Marvin Jones que incluso lució muñeca desde la distancia triple. Como era previsible, la escuadra eslovaca aguantó la verticalidad aprovechando el talento ofensivo de sus jugadores estadounidenses (15-12) aunque los anfitriones, con Chacón entrando en la rotación principal y anotando incluso una canasta tras rebote ofensivo, se mantuvieron al mando de la situación.
Un triple de Remu Raitanen bajó el telón del acto inaugural con un 21-17 mientras los ‘hombres de negro’ aprovechaban el duelo para trabajar aspectos del juego. Defensas dos contra uno en saque de fondo, ataques contra zona, Kristian Kullamae actuando de base porque Pantzar ni siquiera abandonó el banquillo… Con seriedad en defensa y un par de triples de Frey y Muhammad-Ali Abdur-Rahkman, los de Ponsarnau estiraron su ventaja hasta los doce puntos (32-20) a seis minutos del descanso. Al conjunto vizcaino no le costaba sumar puntos en ataque, pero los eslovacos recurrieron de nuevo a los triples de C. J. Jackson, Keith Jordan y Hunter Dean para no perder contacto en el luminoso (43-38). Poco importó, porque el control absoluto de la situación correspondía a los anfitriones, que alcanzaron el ecuador de la cita con una claro 48-38.
El despegue
En la reanudación, el Prievidza se quedó sin nada a lo que aferrarse para conseguir que el encuentro transitara por parámetros mínimamente competitivos. Abrieron brecha entre Jones y Tomasz Gielo en las distancias cortas (54-38), estiraron el marcador Abdur-Rahkman y Frey con cómodas penetraciones a canasta (60-42) y cuando Domínguez decidió sumarse a la fiesta todo saltó por los aires. El gaditano enlazó dos triples y una canasta a la media vuelta y la ventaja bilbaina se puso en órbita (71-45) antes de aterrizar en los diez minutos finales.
El último acto fue totalmente prescindible más allá del aprovechamiento que quisieron hacer de él los jugadores que menos minutos tienen en los choques de Liga Endesa. También lo aprovechó en las filas visitantes el joven Patrik Lukac para lucirse con un par de triples. Su nombre fue coreado por la afición bilbaina, que despidió a los eslovacos al grito de “¡Prievidza, Prievidza!, repitiendo el bonito gesto que tuvo la afición del equipo de Sasa Jankovic en la cita disputada en su cancha. Tras superar con nota esta primera fase de contacto, la siguiente será ya otro cantar en cuanto a exigencia para los ‘hombres de negro’.