El Surne Bilbao Basket recibirá este miércoles (20.00 horas) al Kutaisi en una cita en la que debe dejar sellado su acceso matemático a la siguiente fase de grupos de la FIBA Europe Cup. Ganando al equipo georgiano, al que ya superó a domicilio por un inapelable 57-88, tendrá garantizado ser uno de los seis mejores segundos clasificados de la competición. La primera plaza del Grupo J será realidad a falta de una jornada si, además, el Balkan se impone en la cancha del Prievidza, algo que no parece sencillo.
Pese a la gran diferencia de nivel con respecto a su contrincante, Jaume Ponsarnau ha hecho hincapié este martes en la necesidad de afrontarlo con la máxima seriedad y rigor. “Para ser mejores el domingo, mañana tenemos que jugar al 100% de intensidad. Podemos jugar mejor o peor, acertar más o menos, pero siempre que jugamos un partido al 100% de intensidad estamos más preparados para el siguiente”, ha expresado.
En ese sentido, el técnico catalán ha destacado que “hemos aprovechado los partidos de la FIBA Europe Cup para encontrar tono e intensidad. Estamos muy satisfechos del nivel que hemos conseguido porque nos ha preparado para los encuentros de la ACB. También hemos conectado con más jugadores, lo que nos permite preparar al equipo para factores como problemas de faltas o posibles lesiones. Hemos aumentado las confianzas y también ha servido como banco de pruebas tácticas, para explorar ideas de juego que nos hagan menos previsibles y que los rivales sepan que podemos hacer más cosas”.
UN RIVAL HETEROGÉNEO
Sobre el Kutaisi, que llega de disputar dos encuentros de su competición doméstica el pasado fin de semana (derrota el sábado por 90-92 ante el Kavkasia y victoria por 104-94 ante el Rashi el domingo), Ponsarnau ha destacado “su heterogeneidad, con aleros que juegan de pívots, pívots que juegan de ‘cuatros’, bases que juegan de escoltas… Ante eso, es importante imponer nuestra intensidad para que no nos confundan, afrontar el partido con buena mentalidad y respetando al rival”. En las filas georgianas, el jugador a vigilar será Giorgi Korsantia, máximo anotador de esta fase de grupos (21,5 puntos) junto a Landrius Horton y Josh Hagins, la pareja estadounidense del Keravnos y tercer reboteador (11,8), junto a los imprevisibles exteriores Elijah Joiner y Marquill Smith.
Ponsarnau también fue cuestionado por la importante victoria cosechada el sábado en Granada, donde destacó especialmente a dos jugadores que fueron importantes en los minutos finales, cuando el rival estrechó el margen de desventaja de los veinte a los siete puntos: Muhammad-Ali Abdur-Rahkman y Tryggvi Hlinason. “Lo hice porque en un momento difícil entendieron lo que necesitaba el partido. A veces necesitamos jugadores que mentalmente asuman la responsabilidad. Nosotros estamos jugando bien a baloncesto, pero cuando los partidos se complican es bueno encontrar inspiración, elocuencia… encontrar personalidades que te ayuden a levar esos momentos”
CRITERIOS ARBITRALES
En ese momento en el que el cuadro andaluz llevó a ebullición su nivel de intensidad, los árbitros no señalaron como antideportiva, pese a revisarla, una falta dura y sin opción de jugar balón, de Agustín Ubal sobre Marvin Jones. “Parece ser que fue un error y que así lo han interpretado”, ha zanjado el técnico, consciente de que como ha ocurrido hasta ahora en los tres duelos a domicilio los rivales intentarán en el futuro seguir por una misma senda. “En los tres partidos de fuera nos ha pasado que el otro equipo sube la marcha defensiva, los árbitros en nuestra sensación cambian el criterio, dejan que ese nivel se imponga y eso nosotros, como casi todos los equipos, lo llevamos mal. Seguro que los árbitros también harán estas reflexiones”.
Ante este criterio arbitral generalizado, “porque no es algo que vaya contra nosotros sino que la liga es así”, Ponsarnau sí que reconoció que “por eso me sorprendió que a nosotros en casa nos pitaran faltitas en el encuentro ante el Valencia Basket”.