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Bilbao Basket 98-103 Valencia

El Bilbao Basket se queda corto ante un Valencia que conquista Miribilla en un partidazo

La gran diferencia en el rebote, con 22 capturas en ataque de los visitantes, desequilibra un duelo que los de Ponsarnau bordaron hasta el descanso

El Bilbao Basket-Valencia, en imágenesOskar González

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Pese a una primera parte de matrícula de honor y a un espíritu de resistencia encomiable hasta la última bocina, el Surne Bilbao Basket vio cómo la primera victoria de la presente temporada volaba de Miribilla este domingo ante un Valencia Basket que impuso su mayor riqueza de recursos físicos, tácticos y humanos para llevarse un magnífico encuentro (98-103) en el que los dos equipos ofrecieron minutos de baloncesto de muy elevado nivel. Sin embargo, los de Pedro Martínez supieron llevar el choque a su terreno en la segunda mitad para acabar haciendo valer su propuesta de juego.

El conjunto de Jaume Ponsarnau voló en los 18 minutos iniciales (54-43), pletórico en ataque y resistente en la retaguardia pese a ser sometido a un bombardeo desde la larga distancia. Pero tras el descanso los visitantes cambiaron su plan, aprovecharon el exceso de celo de la defensa de los ‘hombres de negro’ en controlar su perímetro para encontrar puntos sencillos debajo del aro (del 30-14 en puntos en la ‘pintura’ de la primera parte al 38-44 final) y el ecosistema del duelo cambió. A partir de ahí fue el equipo vizcaino el que fue a remolque, haciendo la goma, y así se mantuvo hasta la última bocina (98-101 a 23 segundos del final), pero finalmente no le quedó más remedio que rendirse a la evidencia.

Los 22 rebotes ofensivos capturados por los de Pedro Martínez, el mejor equipo de la Liga Endesa en esta faceta del juego, acabaron teniendo un enorme peso específico, pues el 2-15 en puntos facturados en segundas oportunidades supuso un gran desequilibrio en la balanza global ante un Surne Bilbao Basket que, pese a todo, no le perdió la cara al partido en ningún momento, obligando a un rival ya de por sí superior en cuanto a fondo de armario a exprimirse a fondo para salir victorioso.

Los ‘hombres de negro’ volvieron a lucir como conjunto multidisciplinar que es (cinco jugadores anotando en dobles figuras liderados por Muhammad-Ali Abdur Rahkman, autor de 20 puntos), pero delante tuvieron a un contrincante rebosante de chispa, fogosidad y focos de peligro que fue activando diferentes piezas para acabar asestando el golpe de gracia de la mano de Jean Montero y el habitualmente dañino en Miribilla Matt Costello.

Seriedad y brillo

El gran arranque de partido de Sergio de Larrea en ataque permitió al Valencia Basket controlar el marcador en primera instancia. El conjunto de Ponsarnau, algo frío, necesitó casi tres minutos para sumar sus primeros puntos (2-8), pero el buen trabajo de Marvin Jones en la ‘pintura’ permitió a los anfitriones encontrar una agradecida vía de suministro de puntos ante el brutal acierto triplista de los de Pedro Martínez. Fueron dos misiles seguidos de larga distancia de Harald Frey los que sirvieron para equilibrar la contienda (13-13), pero los visitantes, dañinos además en el rebote ofensivos, demostraron ir sobradísimos de pólvora. Su siete de once desde más allá de la línea de tiros de tres puntos podría haber pesado muchísimo, pero los anfitriones hicieron valer también sus recursos, sobre todo las penetraciones de Kristian Kullamae, para cerrar en ventaja (27-26) un primer cuarto de gran factura por parte de ambos equipos.

Un parcial de 9-0 gracias a excelentes minutos de Abdur-Rahkman y Jones permitió a los ‘hombres de negro’ fabricar un fantástico 36-28. Los de Pedro Martínez intentaron no perder pie de la mano de Xabier López-Arostegi y Montero, pero el Surne Bilbao Basket era un torbellino, lleno de ejecutores en ataque y con Tryggvi Hlinason sellando su aro y distribuyendo bola en ataque tanto para los triples como para los cortes hacia canasta de sus compañeros. Y así, entre las penetraciones de Melwin Pantzar y Kullamae y las faltas provocadas por Frey y Abdur-Rahkman, el 54-42 a 1:47 del descanso era un tesoro tanto por el colchón como por los puntos facturados con un baloncesto de altísimos quilates. Fue una lastima no hacer un mejor cuidado de esa renta, ya que los visitantes maquillaron su desventaja hasta un 54-49 en el ecuador de la contienda que les dio muchísimo aire.

Cambio de guion

Tras la reanudación, un triple de Kullamae y un mate de Xavi Rabaseda reinstauraron la ventaja de dobles dígitos (59-49), pero fue algo fugaz. El Valencia Basket cambió de plan aprovechando el exceso de celo de la retaguardia bilbaina a la hora de vigilar su amenaza triplista y empezó a encontrar puntos demasiado sencillos debajo del aro. Kullamae y Zoran Dragic intentaron frenar la oleada ‘taronja’, pero finalmente Ponsarnau tuvo que parar el partido a cuatro minutos del final del tercer cuarto con el 65-64 en el luminoso. Los locales intentaron aferrarse al partido de la mano de los puntos de Tomasz Gielo, pero el ecosistema del choque había cambiado. Sumar puntos ya no era tan sencillo y el sufrimiento era constante a la hora de tratar de sofocar todos los focos de peligro visitantes, con tremendas dificultades a la hora de cerrar el rebote defensivo. El 72-77 era sinónimo de problemas, pero un triple de Abdur-Rahkman dejaba todo en el aire a diez minutos del final.

Entre Pantzar y Jones llevaron la resistencia bilbaina hasta el límite (80-81), pero el Surne Bilbao Basket perdió confianza en su juego ofensivo por la acumulación de fallos y su trabajo defensivo se resintió. El Valencia Basket, con muchísimo más filo, pólvora y frescura, se impulsó hasta el 80-88, que ya no tuvo vuelta atrás pese a que el conjunto vizcaino no mostró bandera blanca en ningún momento. Tres triples de Abdur-Rahkman mantuvieron viva la llama de la esperanza hasta el 93-97 a dos minutos del final y Gielo recogió el testigo hasta el 98-101 a 23 segundos del final, pero en esa última fase de la contienda Montero y el desigual criterio arbitral fueron las mejores bazas de un Valencia Basket que acabó llevándose la victoria.