En un vídeo explicativo, los expertos de Leroy Merlin destacan que existen dos formas de eliminar el gotelé: lijando o aplicando distintos tipos de masilla, siendo esta última “una solución más sencilla y económica”. Para trabajar con ella solo se necesitan dos herramientas básicas: un rodillo y una espátula.
Primero, se recomienda remover bien el producto y aplicar una capa generosa con el rodillo directamente sobre el gotelé. A continuación, se pasa la espátula para alisar la superficie. Un consejo importante es tumbar ligeramente la herramienta al deslizarla, evitando retirar demasiado producto y logrando una capa lisa y uniforme.
Una vez aplicada la primera capa, se debe dejar secar durante 24 horas. Si el gotelé es muy marcado, se puede aplicar una segunda capa de masilla y volver a lijar suavemente tras el secado para eliminar los pequeños relieves. Después, la pared quedará lista para pintar o colocar papel pintado, consiguiendo ese acabado liso y moderno que transforma por completo cualquier habitación.
La solución de Leroy Merlin
La masilla de renovación cubregotelé en pasta Toupret disponible en Leroy Merlin se ha convertido en una de las soluciones más prácticas y económicas para eliminar el gotelé sin necesidad de obras complicadas ni herramientas profesionales. Diseñada para uso interior, permite alisar las paredes en pocos pasos, logrando un acabado uniforme y listo para pintar o empapelar.
Este producto se presenta en formato pasta lista para usar, lo que elimina la necesidad de mezclar con agua como ocurre con los yesos tradicionales. Su textura cremosa y su composición especial permiten aplicar capas más gruesas sin que se agrieten, consiguiendo cubrir incluso el gotelé más pronunciado. Cada cubo de 20 kg rinde aproximadamente para 13 m², aunque el rendimiento puede variar según el tipo y estado de la superficie.
La masilla Toupret ofrece gran adherencia sobre paredes pintadas, se aplica fácilmente sin levantar polvo y no requiere imprimación previa. Además, su fórmula lista para usar facilita el trabajo incluso a quienes no tienen experiencia en bricolaje. Su secado uniforme evita grietas y permite alisar grandes superficies en poco tiempo, lo que la convierte en una alternativa ideal para renovar la casa en un fin de semana.
Una historia curiosa
Leroy Merlin nació en 1923 en el norte de Francia, cuando Adolphe Leroy y Rose Merlin comenzaron a vender excedentes militares de Estados Unidos tras la Primera Guerra Mundial. Con el tiempo, aquella pequeña iniciativa se transformó en un innovador concepto de gran superficie dedicada al bricolaje, la construcción, la decoración y el jardín.
Desde los años 60, la compañía apostó por la autoconstrucción y ha ido ofreciendo a los clientes no solo productos, sino también asesoramiento para llevar a cabo sus propios proyectos. La internacionalización llegó en los 80 y 90, con una expansión que primero consolidó su presencia en Europa y después en todo el mundo.