El Bilbao Basket abrió la tanda de amistosos de pretemporada con una victoria que supone la quinta en el Torneo Batalla de Flores de Laredo, todas las que se han disputado. En esta ocasión, el equipo derrotado fue el Leyma Coruña, que ofreció una buena resistencia durante muchos minutos pese a que Diego Epifanio no pudo contar con Figueroa y Thompkins, sus dos fichajes más importantes. En el equipo vizcaíno, estuvieron todos, excepto Amar Sylla, lo que permitió a Jaume Ponsarnau mover sus piezas de manera que la carga de minutos no fuera excesiva para ningún jugador.
Así, los bilbaínos salieron a la cancha con el quinteto de jugadores que permanecen de la pasada temporada en busca de mostrar algunos automatismos en un partido en el que puede haber dudas tácticas. Un triple de Kullamae abrió el marcador hasta una ventaja de cinco puntos (11-6), pero la entrada de los jugadores del banquillo hizo bajar el ritmo a los hombres de negro ante un rival que también explotaba una rotación muy rodada y en esos minutos dominaba el rebote gracias al poderío físico de Burjanadze, que se las tuvo tiesas con De Ridder.
El Leyma Coruña mostraba la imagen que le llevó al ascenso, con un juego alegre y con querencia al tiro exterior. Además, mostró una defensa presionante que acababa en zona que confundió algunos minutos al ataque bilbaíno, en el que Jones se mostraba decidido y resolutivo cerca del aro. El Bilbao Basket no podía correr porque no dominaba el rebote y los gallegos llegaron a tomar cinco puntos de ventaja (33-38) a base de sumar desde los tiros libres.
Tras el descanso, los hombres de negro subieron las revoluciones y la intensidad y recuperaron el mando del marcador en unos buenos minutos de Hlinason, a quien como a Jones sus compañeros quisieron buscar a veces con excesiva generosidad. El Leyma Coruña aún se mantuvo firme gracias a la buena mano y la clase de Aleix Font. Un triple de Taylor empató el partido a 57, pero a partir de ahí llegaron los mejores minutos del Bilbao Basket. La defensa dio un paso adelante y a campo abierto surgió un parcial de 15-0 para poner una renta insalvable a ocho minutos del final.
Los coruñeses anotaron algunos triples para buscar estrechar el marcador, pero el Bilbao Basket no aflojó, dejó algunas acciones de mérito y una buena impresión general, para ser el primer amistoso, aunque jugadores como Abdur-Rakhman, poco presente en el juego, o Gielo, sin acierto en el tiro, aún deben elevar sus prestaciones.