Alex Renfroe lleva mucha mili encima y a sus 37 años quiere “disfrutar cada año porque puede ser el último. El baloncesto es mi vida y juego cada partido con el corazón, para mí todos son especiales”. El Bilbao Basket es el decimoséptimo equipo en la carrera del base de Georgia, que ha militado en conjuntos de toda condición y ha disputado competición europea con muchos de ellos. No es extraño, por tanto, que dijera en su presentación como hombre de negro que le gusta “competir, entrenar, jugar cada día, no me importa dónde, contra quién y en qué competición. Lo mismo en una cancha profesional que en el parque con mis hijos, me encanta el baloncesto. Cada día es un nuevo día y siempre hay una oportunidad para mejorar”.
En la Liga Endesa, Alex Renfroe ha jugado en el Valladolid, el Baskonia, el Barcelona, el Manresa, el Burgos y, la pasada temporada, el Granada, con el que logró la salvación en la última jornada y con unos promedios de casi diez puntos y cinco asistencias por partido. Todas estas experiencias le han hecho “ser el jugador que soy y por eso a todas les doy el mismo valor porque me han dado la oportunidad de estar en una cancha de baloncesto. Estoy orgulloso de todo lo que he conseguido”. En este sentido, llegar a Bilbao le permitirá expresarse en una cancha en la que ha jugado muchas veces “y he sentido que había un gran ambiente. Ahora, afortunadamente lo voy a tener a mi favor y me siento agradecido y estoy deseando empezar”. Renfroe juega con pasaporte bosnio y también conoció durante dos veranos el baloncesto de selecciones, “pero esa etapa ya ha pasado”.
Lo que ha visto en el Bilbao Basket le gusta porque “tenemos un equipo bien construido, con una bonita mezcla de gente con experiencia y gente joven que tiene hambre y ambición. Además, creo que tenemos una plantilla muy completa con la que cubrimos todos los aspectos que se necesitan para ser un buen equipo de baloncesto. Tenemos jugadores físicos, atléticos, buenos manejadores y tiradores por fuera y jugadores muy potentes por dentro. Evidentemente, hace falta tiempo para llegar a donde queremos, pero el punto de partida es muy bueno, la comunicación entre nosotros va mejorando y cada jugador está dispuesto a cubrir la espalda de su compañero. Nuestros jóvenes quieren escuchar y aprender, pero a la vez los más veteranos también podemos aprender de ellos. Ahora tenemos que llevar estas buenas palabras a la cancha”.
Alex Renfroe y Xavi Rabaseda, que ya coincidieron en Burgos con Kristian Kullamae, están llamados a ejercer el liderazgo en el vestuario, aunque el estadounidense comentó que “unas veces te toca ser líder, guiar a los compañeros y otra, estar en un segundo plano y adaptarte a las circunstancias. Yo quiero hacer lo que se necesite de mí porque lo que importa es que el equipo funcione”. El estadounidense confesó que Rabaseda “es uno de esos jugadores que odias cuando lo tienes delante, pero lo quieres tener en tu equipo. Me encanta jugar con él otra vez porque siempre hace la jugada correcta y siempre hace lo necesario para el equipo gane. Se merece todo lo que ha conseguido y el respeto que tiene en la liga”.
Rafa Pueyo presentó a un jugador “que no necesita mucha presentación por su trayectoria”, pero por si acaso destacó que Renfroe “tiene capacidad para anotar y para buscar al compañero situado en mejor posición. Es de los mejores pasadores de la liga y puede ayudar a los pívots en el pick and roll. Le gusta jugar al contraataque y robar balones. Además, es buen reboteador en ambos lados de la pista”.