“Esto de presentarnos a un partido sin entrenar es algo con lo que nunca me había encontrado ni como jugador ni mucho menos como entrenador, pero hemos seguido el protocolo y nos vamos para Sevilla”. Así hablaba en la tarde del viernes Álex Mumbrú desde las puertas del Bilbao Arena, donde la expedición de los hombres de negro cogía el autobús para dirigirse al aeropuerto de Loiu para emprender vuelo directo a la capital andaluza después de que la tercera ronda de test PCR a la que se han sometido esta semana tanto los jugadores como los miembros del cuerpo técnico no detectara ningún nuevo positivo tras los registrados el martes por un componente del staff y el jueves por el base sueco Ludde Hakanson, por lo que el importantísimo choque ante el Coosur Betis se disputará mañana y el conjunto vizcaino deberá afrontarlo en condiciones nada halagüeñas ni desde el punto de vista físico ni desde el mental.

Tras la dura derrota del domingo en Miribilla ante el UCAM Murcia, los hombres de negro dispusieron de jornada de descanso el lunes y el martes, cuando iban a dar comienzo con una doble sesión a la preparación del trascendental duelo ante los verdinegros -el Bilbao Basket es penúltimo en la clasificación con un balance de 1-8 y los de Curro Segura marchan en la 16ª plaza, con 2-8-, el positivo de un componente del equipo técnico cambió todos los planes y previsiones: entrenamientos suspendidos, jugadores confinados en sus respectivos domicilios y primera ronda de test PCR de la semana, con totalidad de casos negativos. Tal y como establece el protocolo de actuación en estos casos, las pruebas se repitieron 48 horas después, el jueves, y por la noche se dio a conocer el positivo de Ludde Hakanson, con la ACB trasladando el partido de las 18.00 horas de la tarde de hoy a las 16.00 de mañana. Todavía quedaba una nueva ronda de test, la efectuada ayer, en la que todos los restantes componentes del primer equipo volvieron a dar negativo. “Los test PCR realizados esta mañana tras el positivo detectado ayer, el segundo del equipo, han ofrecido un resultado negativo, por lo que el equipo viajará esta tarde a Sevilla para enfrentarse el domingo al Coosur Betis. La plantilla emprende este viaje en una semana en la que no ha podido realizar aún ningún entrenamiento”, anunció mediante un comunicado la entidad de Miribilla.

Así las cosas, todo el trabajo de preparación en cancha de cara a un encuentro de elevadísima importancia para el futuro deportivo del conjunto vizcaino quedará limitado a la sesión de entrenamiento que lleve a cabo hoy mismo en Sevilla, que no podrá ser muy exigente porque los jugadores llevan cinco días totalmente parados, además de la matinal de tiro de mañana si Mumbrú la considera oportuna. Además, la baja de Hakanson, que seguirá confinado en su domicilio, se dejará notar en la rotación de bases. Hasta el momento, el Bilbao Basket solo había sufrido por vía indirecta los vaivenes de cambios de fechas para los partidos provocados por el covid-19. Sus duelos ante el Real Madrid y el Morabanc Andorra tuvieron que ser aplazados -el que les medirá a los del Principado aún está pendiente- por los positivos de Fabien Causeur e Ibon Navarro, respectivamente. Ambos casos se detectaron además la misma mañana de la fecha en la que debían disputarse ambos encuentros, por lo que no había oportunidad de realizar una nueva ronda de pruebas. En el caso del Bilbao Basket, al haber aparecido los casos varios días antes, se han podido repetir los test y al no haber aparecido nuevos casos en la última ronda se cumple con las condiciones marcadas por el protocolo de cara a poder jugar este mismo fin de semana, trasladando el choque de hoy a mañana para que los hombres de negro pudieran conocer los resultados antes de emprender el viaje. Justo o no justo, es lo que marca la normativa en estos casos.

Y precisamente a eso, a la normativa, aludió por la mañana Curro Segura, técnico del Coosur Betis, cuando se le cuestionó sobre el duelo y la situación en la que lo afronta el Bilbao Basket: “Si el protocolo dice que hay que jugar, hay que jugar. Pero no soy yo quien hace los protocolos y como los van cambiando no puedo pararme mucho a pensar. En pretemporada nosotros ya tuvimos que jugar sin entrenar, son situaciones que esta temporada se pueden dar”.