El pelo de las personas se renueva en distintas épocas del año, sin embargo, en otoño, la caída se hace más patente. El pelo muere en primavera, pero no se cae hasta tres o cuatro meses más tarde.
Junto a este proceso natural, que es el ciclo vital del pelo, la nueva estación nos devuelve al estrés de la rutina diaria. Además, la exposición prolongada al sol, así como a agentes externos como el cloro o la sal, o incluso los cambios en los hábitos alimenticios adoptados durante el verano, también le van a pasar factura a nuestro cabello en otoño.
Cada día se pierde una media de 100 pelos de forma natural y, en su lugar, nacen otros tantos, mientras que en otoño la pérdida puede llegar a alcanzar los 150 o 300 pelos al día.
Para lucir un pelo sano, tanto ahora como en cualquier época del año, expertos de Nutritienda nos proporcionan varios consejos. Algunos de ellos son:
1- Evitar el estrés. El otoño coincide con el fin del verano y la vuelta de las vacaciones, lo que puede provocarnos el llamado síndrome posvacacional. Retomamos relajados nuestra vida diaria pero, en cuestión de días, volverá el estrés, uno de los factores que puede desencadenar una mayor caída del cabello.
2- Hacer ejercicio. Practicar deporte con regularidad reduce el estrés y la ansiedad y mejora la circulación sanguínea, lo que hará que nuestro pelo esté más sano.
3- Dieta equilibrada. Llevar una alimentación sana es fundamental para la salud del cabello y para nuestro bienestar general. Hay vitaminas y minerales especialmente buenos para mantener el pelo sano y fuerte: vitamina B6 (pollo, pescados, legumbres, nueces y patatas), vitamina E (frutos secos, semillas, aceite de oliva, vegetales de hoja verde y pescado azul), zinc (crustáceos, moluscos, carnes y lácteos), hierro (carnes, legumbres, pescado, hígado, frutos secos, cereales y vegetales de hoja verde) y biotina (huevo, frutos secos y cereales).
4- Utilizar productos adecuados. Elegir productos específicos para cada tipo de cabello es fundamental para una buena salud capilar. Aunque en el mercado hay multitud de productos para cabellos débiles y para frenar la caída, también puedes hacértelos tú misma. Puedes elaborar una mascarilla con aloe vera, aceite de romero y huevo. Verás tu fibra capilar más fortalecida y tu cabello hidratado sin engrasarlo.
5- Lavarse bien el pelo. Es importante que conozcas la forma correcta de lavarte el pelo y puede que no lo estés haciendo bien. En primer lugar, debes desenredarlo, después mojarlo, echar el champú, masajearlo despacio durante unos minutos y aclararlo. Si quieres, a continuación, puedes aplicarte acondicionador y, por último, enjuagarlo con agua tibia o, si eres capaz de soportarlo, mejor con agua fría.
6- Uso de aceites capilares. Nutren, hidratan y reparan el cabello, además de aportar suavidad y facilitar el peinado. Es el caso de aceites vegetales como el aceite de argán o de almendras. Puedes usarlos dos veces por semana, aplicándolos sobre el cabello húmedo después del lavado.
7- No abusar de planchas y de secadores. Este tipo de aparatos hace que el pelo se deshidrate, se debilite y caiga. No debemos utilizarlos en exceso y, en la medida de lo posible, lo mejor es dejar secar el pelo al aire.
8- Cepillarse el pelo todas las noches. Al hacerlo, exfoliarás el cuero cabelludo estimulando la circulación sanguínea y favoreciendo su crecimiento. Lo ideal es darte entre diez y veinte pasadas para eliminar el resto de productos y la suciedad que se ha acumulado durante el día.
Prestar atención a estos sencillos consejos te permitirá dar más vida a tu pelo y disfrutar de un cabello más sano y fuerte, incluso en otoño.
