LOINTEK GERNIKA BIZKAIA: Dodson (6), Buenavida (11), Etxarri (14), Westerik (2), Chery (16) -cinco inicial- Zubiaga (0), Olaeta (0), Alberdi (5), Fam (10), Soltau (2), Mikesell (15), Ariztimuño (7).
OSÉS CONSTRUCCIONES ARDOI: Tate (23), Asurmendi (0), Mungo (0), Senosiain (7), Joris (19) -cinco inicial- Álvarez (0), Rodríguez (5), Díez (6), Wone (1), Elso (0).
Parciales: 17-13, 33-26 (descanso), 63-44 y 90-61.
Árbitros: Chueca, Murillo y Remisa. Sin eliminadas.
El Lointek Gernika va cogiendo el aire a la temporada y ayer sumó su segunda victoria seguida, primera en Maloste, donde tenía ganas de disfrutar con su equipo. El conjunto granate logró una amplia victoria ante el Ardoi que, con una rotación escasa de mordiente y apenas la aportación ofensiva de la calidad individual de Imani Tate y los triples de Ine Joris, cedió por agotamiento. Las jugadoras de Lucas Fernández quisieron jugar siempre a alto ritmo y si el partido se mantuvo vivo hasta el inicio del tercer cuarto fue por las dudas que aún atenazan al equipo gernikarra, sobre todo cuando tiene que atacar defensas cerradas.
Contra eso, no hay mejor antídoto que soltar el brazo con confianza. Hasta ayer, el Lointek Gernika llevaba solo ocho triples anotados en tres partidos, por debajo del 15% de acierto, lo que dio opciones a sus anteriores rivales en Maloste. A eso se agarró también ayer el Ardoi para mantenerse cerca en el marcador. Su defensa en zona buscaba disimular su falta de centímetros y tentar al error del rival, que no lograba encontrar la fluidez en ataque. Su ventaja en el juego interior y en el rebote era evidente, pero las pérdidas de balón, varias por no ocupar bien los espacios, impedían atacar con continuidad. Aún así, seis puntos seguidos de Kendra Chery abrieron una brecha de once puntos (31-20) antes del descanso que sirvió para construir lo que vino después.
El Lointek Gernika salió del vestuario decidido a subir la intensidad de su defensa y la resistencia de las navarras duró muy poco. Ahora sí, el juego de las granates se parecía a lo que debe y nueve puntos seguidos de Taylor Mikesell, una de las que más necesitaba soltarse, rompieron el marcador de forma definitiva, pese a los intentos de Tate y Joris de mantener vivo a su equipo. También apareció la mejor versión de Irati Etxarri hasta ahora, en un partido especial para la ala-pívot iruindarra, y las continuas rotaciones ordenadas por el técnico gernikarra acabaron siendo un suplicio para las de Zizur Mayor, que bajaron los brazos en el último cuarto.
Eso lo aprovechó el conjunto local para engordar su marcador y afinar la puntería desde la larga distancia hasta finalizar con nueve triples en diecisiete intentos y 23 asistencias que dan idea del juego coral y carente de egoísmo que pudo desplegar el Lointek Gernika. Además, el público pudo ver en cancha a la tres jugadoras formadas en su cantera, lo que supuso un valor añadido para un duelo que debe servir al equipo para reforzar su confianza y quitarse los complejos.
Un equipo generoso
Lucas Fernández destacó “la generosidad y la entrega” de sus jugadoras durante todo el partido ya que “todas han tratado de sumar al equipo en defensa y en ataque cuando les ha tocado estar en cancha”. “El nivel de energía y actitud ha sido muy alto y así hemos logrado dejar al Ardoi en 61 puntos”, añadió el técnico del Lointek Gernika, que valoró que “a través de la defensa hemos tenido ritmo y hemos podido hacer buenas lecturas y con sus defensas encontrar buenos tiros ante un rival que nos ha planteado dificultades. Hemos podido construir la victoria cuarto a cuarto”.
“Estamos contentas porque el equipo cada vez va encontrando mejores situaciones y mejores soluciones a partir de tener unos mínimos muy altos en defensa”, remató Fernández su análisis del choque.