Irati Etxarri (Iruñea, 28-VII-1998) fue elegida MVP nacional e integrante del mejor quinteto de la Liga Femenina en la temporada 21-22. Llegó a la selección absoluta femenina, pero una lesión en la rodilla cortó su progresión. Tras haber militado en el Araski, el Cadi La Seu y el Girona, llega a Gernika para recuperar la alegría en el juego y liderar a un equipo muy joven.

¿Por qué ha elegido Gernika en este momento de su carrera?

—Por muchas razones. Era un sitio que tenía en mente desde hace años y este año se ha dado la oportunidad. Para mí y para el club era muy buena opción. Lucas me llamó el primero y a estas cosas hay que darles valor porque hay que ir donde te sientes querida y deseada y aquí estoy y muy contenta.

¿Con qué expectativas llega tras la lesión grave que sufrió en la rodilla? ¿Pretende recuperar el nivel anterior o no se marca ese objetivo?

—Mi principal objetivo es volver a disfrutar y olvidarme de la rodilla. Aunque estés bien, siempre es algo que tienes presente porque la tienes que cuidar. Durante esta temporada me gustaría ya olvidarme de eso y centrarme en jugar, en disfrutar y volver a ese nivel. O no, porque seguro que seré una jugadora diferente. Lo que quiero es disfrutar porque sé que es como voy a dar mi máximo rendimiento.

En el Lointek Gernika podrá recuperar también la continuidad en el trabajo, sin esa exigencia que puede haber en equipos importantes como el Girona.

—Sí, he tenido la oportunidad de estar en clubes de todo tipo y lo que de verdad importa es sentirte parte del equipo en el que estás porque es lo que le da sentido a todo. A veces en esos equipos importantes, que luchan por objetivos altos, esto se puede perder. Creo que en el Gernika se busca y se trabaja esto y estoy segura de que voy a estar muy a gusto.

Dice que puede ser una jugadora diferente. ¿Cree que debe añadir otros registros a su juego?

—Sí, no por la lesión en sí misma, sino por el tiempo que ha pasado y lo que aprendes. He podido ver el baloncesto desde fuera, desde otra perspectiva, aprender a gestionar el baloncesto desde el punto de vista psicológico. Pasar por algo así te ayuda a relativizar todo y acabas siendo diferente, pero no para mal. No tengo miedo a la recaída, estoy tranquila y quiero dar lo máximo, aunque sea de otra manera. Lo importante es que todo esté en orden.

Esta temporada le toca hacer de ‘abuela’ del grupo porque con 26 años es la más veterana del equipo.

—Totalmente, jajaja, soy la abuela absoluta. El día que nos juntamos todas y empezamos a preguntar de qué año éramos, dije, espérate que soy la mayor. Te das cuenta que algunas compañeras son de otra generación. Este año me toca asumirlo porque todas vamos sumando años, no se puede hacer nada. Intentaré ayudar con mi experiencia y sumar al grupo todo lo que pueda.

Lo que está claro es que se ha formado un grupo majo y, además, en la pretemporada los resultados se han dado.

—Al equipo lo veo bien. Hemos hecho una muy buena pretemporada no solo por los resultados, sino también por el trabajo realizado. Y creo que el cuerpo técnico también está de acuerdo con esto, lo que es importante. Hemos empezado a crear lazos que son necesarios y a partir de ahora viene lo importante, pero nos veo capacitadas para asumir la competición oficial.

¿Y qué lugar puede ocupar este Lointek Gernika en esta Liga Femenina?

—Cada año es diferente, pero la liga está muy igualada y el nivel sube. Tenemos que ser aprovechar que tendremos una semana entera para preparar los partidos y convertirnos en un equipo incómodo al que nadie quiere enfrentarse. Esto es lo que me gustaría y lo que creo que va a pasar porque somos un grupo joven que tiene que mejorar cada semana. Los equipos de arriba sufrirán esa doble competición y nosotras tenemos que ir con todo. Creo que podemos dar mucha guerra.

Además, en pretemporada se ha visto un equipo vistoso, con un juego alegre que a las jugadoras les tiene que gustar.

—Sí, totalmente. Al final, tenemos un juego dinámico y rápido en el que nos sentimos muy bien. Para lo bueno y lo malo nuestra identidad tiene que ser esta, aunque a veces parezca que te precipitas. Pero así queremos jugar y precisamente porque es un estilo divertido estamos toda muy enchufadas a los partidos, que es también algo muy valioso para el equipo.

Este año ha ascendido el Ardoi. Como navarra, le hará ilusión porque serán, en total, seis partidos muy bonitos ante los equipos vascos. Más aún después de ganar la Euskal Kopa.

—Siempre son interesantes, al margen de donde se juegue. El Ardoi viene a Maloste a principios de temporada, pero cada partido será un misterio. Nosotras tenemos que ir a lo nuestro y a ver donde nos lleva la temporada.