Sandro Tonali, el jugador del Newcastle que venció a la ludopatía

Sandro Tonali (Lodi, 2000) es uno de los indiscutibles del Newcastle. El mediocentro por el que pasan todos los balones del próximo rival del Athletic y la brújula por la que Italia se deja guiar hacia un Mundial dos ediciones después. Pero no siempre ha sido así. De hecho, la carrera futbolística de Tonali ha sido una verdadera montaña rusa. Con tantos altos como bajos. Y siempre a gran velocidad. Pura adrenalina. Sobre todo después de ser inhabilitado durante diez meses por su implicación en una red de apuestas. Pero esto es adelantarse mucho en la vida de alta tensión del italiano.

Porque antes de todo eso, Tonali se formó en la cantera del Brescia, donde fue quemando etapas hasta debutar con el primer equipo cuando aún era menor de edad. Aunque fue en el Milan donde terminó de pulirse. El rossoneri era el club de su infancia y de su corazón. Y eso se hizo notar porque en San Siro se ganó halagos en todos los idiomas y fue comparado por físico, estilo y calidad con Andrea Pirlo. Mismo peinado, misma posición y mismo toque de balón. 

Tanta proyección tenía que en verano de 2023, cuando ya era una de las grandes promesas del fútbol italiano, hizo las maletas y se marchó a la Premier League. Cerca de 70 millones de euros desembolsó el Newcastle por el jugador que iba a ser el referente de la Azzurra al menos la próxima década. Por el futbolista que iba a formar un centro del campo de Champions en el St James Park junto a Bruno Guimaraes. Iba.

Porque apenas pudo disputar 12 encuentros como jugador del Newcastle antes de ser suspendido por realizar entre 40 y 50 apuestas, como él mismo reconoció, de encuentros del Calcio. Es más, Tonali llegó a jugarse dinero en cuatro ocasiones sobre resultados de su propio equipo. Todo saltó por los aires durante una concentración de la selección italiana en octubre de 2023, cuando la Fiscalía Federal irrumpió en el hotel del combinado transalpino para interrogar a Tonali.

Desde octubre de 2023 hasta agosto de 2024

El de Lodi estuvo fuera de los terrenos de juego de octubre de 2023 a agosto de 2024. Pasó de ser una estrella a un proscrito. Vivió un proceso de ostracismo que le hizo caer en el lado más oscuro del fútbol. Y de la vida. Es más, el agente del jugador, Giuseppe Riso, tuvo que salir a la palestra para indicar que su representado sufría un problema de adicción al juego. En concreto, a las apuestas.

Por ello, como parte de su declaración de culpabilidad, que le permitió rebajar el castigo, Tonali acudió a terapia para superar sus problemas. Y se recuperó. Cumplió su castigo, volvió a subirse a la montaña rusa y picó hacia arriba. La temporada pasada lo jugó todo como líder del Newcastle sobre el campo y con su juego no solo clasificó al equipo inglés para la Champions League, sino que también hizo que la gente dejara de mirarle de reojo por estar implicado en apuestas ilegales.

Ahora, ya en el presente curso, el centrocampista italiano ya ha terminado de asentarse. Tonali ya no es ni la promesa fallida, ni el ludópata embaucador. Ahora es el timón de un Newcastle que lleva 6 de 9 puntos en la Champions y la ilusión de una Italia que sueña con regresar a un Mundial que no pisa desde el ya lejano 2014.