El Athletic respira. Y bien que le hacía falta. Su triunfo el pasado sábado en San Mamés sobre el Mallorca, nuevo colista de LaLiga EA Sports, le valió parta cerrar la malísima racha de seis partidos consecutivos, cuatro de liga y dos la Champions League, sin conocer la victoria, con la alta ansiedad que genera sufrir una inercia tan negativa, y que le permite afrontar el segundo parón competitivo en lo que se lleva consumido de curso con un color de cara más colorido.
Un reposo que llega tras una tacada estresante para el conjunto rojiblanco de siete encuentros completados en un corto intervalo de 23 días, prácticamente un duelo por cada tres jornadas, 14 ruedas de prensa de Ernesto Valverde, una intensidad que al propio entrenador y a los futbolistas le privaba de preparar lo compromisos con un mínimo análisis profundo y de corregir desajustes detectados en el verde. El fútbol de hoy en día está montado de esta manera y que impacta especialmente a los equipos inmersos en una competición tan exigente como es la Champions.
Este descanso le viene de perlas al Athletic, que está obligado a efectuar un reseteo de puertas adentro en estos días más serenos y examinar en todos sus detalles lo que ha sucedido en las cuatro últimas semanas, en las que ha proyectado más sombras que luces.
Todo lo contrario a lo que se experimentó en el primer parón, al que los leones llegaron con pleno de victorias, tres de tres, y en el que lucía el coliderato junto al Real Madrid. Todo se torció en la vuelta al ruedo con el inesperado revés en el derbi frente al Alavés en La Catedral, de seguido otra derrota en el estreno de la máxima competición continental ante el Arsenal, el fiasco en Mestalla, el triste punto sumado en Bilbao con el Girona, el palo en La Cerámica y la goleada encajada en Dortmund hasta el éxito balsámico sobre el Mallorca.
Valverde lo retrató el sábado: “Era necesario ganar como fuera”. El triunfo frente al colista solo suaviza las carencias de este Athletic, con algunos jugadores por debajo de su nivel, otros que no dan ese paso adelante que se requiere, la falta de pegada, las desconexiones durante tramos puntuales en cada cita, los bajones físicos… una colección de causas a las que se añade las lesiones de los Sancet, Berenguer, Vesga y la más reciente de Iñaki Williams, hombres que deben avanzar su recuperación a lo largo de esta pausa.
Ganar con sufrimiento
El Athletic ganó al Mallorca porque se cumplen los logaritmos que maneja. Es decir, en los cuatro partidos en los que ha sellado la victoria consiguió adelantarse en el marcador (Sevilla, Rayo Vallecano, Betis y Mallorca), una plusvalía que ha sabido rentabilizar en puntos, aunque no con ello ha evitado vivir dosis de sufrimiento en cada uno de esos triunfos, consumados todos por la mínima, lo que obliga a pedir la hora. No fue capaz de sentenciar al Sevilla pese a adelantarse con doble ventaja, sufrió muchísimo ante el Rayo y en La Cartuja se agobió un pelín cuando el Betis hizo el 1-2 en el alargue.
Nueve son los jugadores del Athletic que han marcado en lo que va de curso en partido oficial, cada uno de ellos con un solo gol. Iñaki Williams y Rego se estrenaron ante el Mallorca y se unen a la nómina de la que forman también Paredes, Roberto Navarro, Maroan, Nico Williams, Sancet, Guruzeta y Jauregizar.
El pasado sábado se dio un escenario muy parecido, con un Mallorca, al que los rojiblancos perdonó en el primer acto en el que gozaron de varias ocasiones desperdiciadas, que acabó metido en el área defendida por Unai Simón, una situación agónica poco deseosa y fruto de las dos caras que ha mostrado el colectivo de Valverde en la gran mayoría de las citas recorridas hasta la fecha, con mención especial a los encuentros disputados frente al Girona, Valencia y Villarreal.
Se entiende que al técnico le toca hacer durante este periodo de descanso terapia de grupo en este sentido, como lo tiene que hacer a la hora de que ciertos futbolistas recuperen sus mejores sensaciones, como pueden ser los casos de Maroan, Iñaki Williams, Gorosabel o Guruzeta; que otros den un salto de calidad, como Nico Serrano o Adama; y que los recién llegados como Areso, Robert Navarro y el canterano Rego, que el sábado se estrenó como goleador, progresen en sus respectivos crecimientos en sus primeros meses como leones.
Son los deberes para este parón que expira con la cita, el próximo día 19, ante el Elche de Eder Sarabia y Álvaro Núñez en el Martínez Valero, momento en que se da el pistoletazo de salida a otro maratón de seis compromisos en un corto periodo de tres semanas.