Síguenos en redes sociales:

Una llamativa precariedad asoma en la zona ancha del Athletic

Si de partida la nómina de medios se antojaba insuficiente, la ausencia de Prados agrava mucho el problema

Una llamativa precariedad asoma en la zona ancha del AthleticJosé Mari Martínez

Durante el verano la comidilla referida al Athletic se repartió entre el incierto futuro de Nico Williams, que acabó renovando, y el follón planteado en la defensa por una serie de acontecimientos y decisiones. Entre el doping de Yeray, la grave lesión de Egiluz, el descarte de Nuñez y la llegada de Laporte vencido el plazo oficial para fichar, endosaron un extra de tensión a la vida de un club que suele permanecer bastante ajeno a lo que se cuece en el mercado. Cumplido el primer mes de competición, Jon Uriarte y el responsable deportivo Mikel González ofrecieron su habitual comparecencia para analizar lo realizado, señalar objetivos y comentar proyecciones de futuro.

El presidente dejó caer su preocupación por el modo en que la Champions pudiera condicionar el balance global del ejercicio. A su vez, González afirmó que la plantilla está repleta de alternativas, con perfiles distintos en cada demarcación. Tuvo además ocasión de tratar aspectos del tipo de la noticia de que Beñat Prados, con una rodilla dañada, se iba a perder todo el año. “Faena increíble”, dejó caer y añadió que de cara al mercado invernal cabía recuperar algún cedido (Vencedor, Canales, Gerenabarrena…) para suplir la citada ausencia, pero que aún era prematuro adoptar una decisión.

En efecto, por sí sola la baja de Prados supone un perjuicio importante, pero qué decir si se combina con otras cuestiones que se detectan en la línea de centrocampistas. La nómina de medios ya era exigua de entrada si se considera que el Athletic invirtió un esfuerzo mayúsculo en la campaña anterior y la vigente eleva la exigencia por la participación en la Champions. Los datos sostienen que Ernesto Valverde partía con tres medios que habían cargado con la mayor cuota de titularidades: Jauregizar, Prados y Galarreta, en ese orden atendiendo a los minutos de juego de la 2024-25. Luego, un suplente, Vesga, cuyo protagonismo ha menguado desde hace un par de temporadas, y Rego, subido del filial.

Cinco opciones para dos puestos, que en realidad eran cuatro porque el joven, a la cola del grupo, estaba para aprender. Asumiendo que iba un tanto justo de recursos en la sala de máquinas, la desgracia de Prados provoca una radical sensación de fragilidad. Era uno de los tres llamados a sujetar la línea y en su ausencia no hay nadie ni de su perfil ni que garantice un rendimiento similar. Estaba en su tercer año en la élite, le costó hacerse hueco en la pizarra, pero explotó en cuanto asomó en las alineaciones. Al año siguiente bajó algo el nivel, aunque siguió siendo fiable y no solo en la contención, faceta en la que sobresale.

Mikel Jauregizar trabajó ayer al margen del grupo

Quien destacó el año pasado fue Jauregizar, venía de sumar 190 minutos y acumuló 3.220. El medio que más intervino con diferencia: desde enero enlazó casi todos los partidos, la mayoría enteros. Entonces, Valverde se descolgó advirtiendo de la conveniencia de dosificar a alguien tan joven y recién aterrizado en Primera, como si él no fuese quien elegía los onces. Esta dinámica permanece inalterable desde agosto, pues Jauregizar lleva 620 minutos de 630 posibles. El técnico le cataloga de “fundamental” en el equipo, pero utilizarle con semejante insistencia constituye una imprudencia. Va camino de reventar. Las probabilidades del bermeano se multiplican al no estar Prados, pero esta situación ya se daba antes y no debería prolongarse.

LOS VETERANOS

Además, el peso específico de Vesga ha mermado mucho. De un tiempo para acá su función se centra en cubrir lesiones y dar respiro a los más habituales. Muy lejos de aquel titular fijo que en la 2022-23 lideró la zona ancha a las órdenes de Valverde. Otra fuente de precariedad en la media está conectada a la decreciente disponibilidad de Galarreta.

Con diferencia el fichaje más acertado atribuible a la actual directiva, triunfó según pisó San Mamés. Galarreta estuvo entre los destacados el año en que se obtuvo plaza en la Europa League y el título de Copa. Su criterio aportó agilidad y precisión al despliegue ofensivo y no desentonó sin balón. Quizá su mayor mérito estribó en amoldarse al frenético ritmo del conjunto, pero con el paso de los meses le ha ido costando más aguantar la tralla. Suele ser relevado a la hora.

Es sintomático que en su tarjeta aparezca la misma cifra de minutos hace dos años y hace uno, dado que en este el equipo disputó nueve encuentros más. Ahora ha aparecido en cinco de las siete citas, en una de suplente y ninguna entera, siendo dosificado en las otras dos. Valverde fue muy explícito antes de dejar Mestalla: “Tenemos que tener cuidado con determinados jugadores. Galarreta no viene jugando todo, pero siempre hay que estar con un ojo encima de él”. Con estos mimbres, no queda sino reconocer que el Athletic va excesivamente corto de efectivos en la denominada sala de máquinas.

Otro sábado en San Mamés

Ante el Getafe, el 25 de octubre

Te puede interesar:

A partir de las 18.30 horas. LaLiga dio a conocer ayer las fechas y los horarios de los partidos correspondientes a la décima jornada, en la que el Athletic recibirá al Getafe el sábado 25 de octubre a partir de las 18.30 horas. Los pupilos de Ernesto Valverde se medirán al conjunto de José Bordalas tres días después de enfrentarse al Qarabag, el día 22 (18.45), en La Catedral, en el duelo correspondiente al tercer compromiso de la Fase Liga de la Champions League. El Getafe ha arrancado la temporada con buenas prestaciones, ya que suma 10 puntos, los mismos que los rojiblancos, tras tres victorias, un empate y dos derrotas.