Confirmada la puntual recuperación de Aitor Paredes para formar parte de la primera alineación oficial de la temporada, casi el único aspecto de la pizarra de Ernesto Valverde sobre el que se persiste cierta incertidumbre sería la identidad del ariete. Una previsión que podría no ser acertada, pero si se consideran las ausencias forzosas que registra la plantilla a fecha de hoy tampoco queda excesivo margen para la especulación.
El repaso línea a línea, puesto por puesto, invita a escoger a determinados hombres y hacerlo además con escaso margen de error, pero a ocupar la punta del ataque opositan dos jugadores de los tres que pueden catalogarse como delanteros natos en la actual plantilla.
El desarrollo de la pretemporada no ha valido para arrojar luz en torno a la jerarquía predominante en la posición de ariete. Persisten todas las dudas que se abrieron a lo largo de la segunda mitad de la temporada anterior, cuando Maroan Sannadi se incorporó al grupo para ejercer una competencia directa con Gorka Guruzeta. Ambos se repartieron los minutos, al igual que ha sucedido en los amistosos de este verano, y cabe afirmar que hasta la fecha ninguno ha sobresalido por encima del otro.
En realidad, la sensación predominante certificaría un equilibrio de fuerzas, un empate, un match nulo. Esta conclusión podría en principio catalogarse como positiva, significaría que el entrenador dispone de dos alternativas de similar fiabilidad para diseñar sus onces. Lo que ocurre es que una somera revisión de los rendimientos indica que el nivel exhibido por Guruzeta y Maroan en este duelo particular no ha sido el deseable ni por asomo.
Y no únicamente por la escasez de goles que delatan sus estadísticas, de por sí es un dato relevante para analizar la labor del delantero. Tampoco su impacto en el juego colectivo merece una nota alta. Esta pareja se ha movido habitualmente en unos registros discretos, pero no es cuestión de que carguen con toda la culpa.
Sería injusto no reconocer que el bloque no funcionó bien del todo en la faceta ofensiva durante el último tramo de la temporada; mientras que el balance defensivo alcanzó cotas extraordinarias y a la postre resultó determinante para sellar el cuarto puesto en liga. En Europa, sucedió que un día malo con avaricia del equipo en defensa se tradujo en el adiós a la Europa League en semifinales.
Se supone que Valverde y el resto de los responsables del área deportiva confiaban en que la convivencia de Maroan y Guruzeta diese frutos, veían en esta fórmula un impulso beneficioso para todos, empezando por ellos dos.
No ha sido así, la pareja no ha satisfecho la expectativa, pero es algo perfectamente factible en adelante. Y les conviene no dormirse porque a la mínima se les cuela Álex Berenguer; de hecho, esta alternativa se puso en práctica en el partido contra el Arsenal. O sea, que no fue cualquier día, pues dicha prueba cerraba el programa de amistosos y se interpretaba como un ensayo general.
No obstante, seguro que esta elección no se repite mañana domingo al celebrarse el debut liguero en San Mamés, no a domicilio, y contra un adversario, el Sevilla, que no guarda parecido alguno con el conjunto de Mikel Arteta. Se antoja muy probable que Guruzeta y Maroan participen, falta por desvelar en qué orden y con qué número de minutos.
EL AÑO PASADO
Hasta que alguno de ellos acredite un estado de forma pletórico o una gran inspiración, la tónica apunta a un reparto razonablemente equilibrado de oportunidades. Aprovechar el simple hecho de contar con dos (o tres, si Izeta no sigue la senda de Martón) bazas para gestionar un calendario muy denso y elegir el orden de actuación según las particularidades de cada compromiso y el perfil del adversario de turno.
Hace un año, el Athletic arrancaba el curso con un Guruzeta totalmente asentado gracias a sus cifras rematadoras previas y con Javier Martón en el rol de incógnita. Este segundo salió cedido en el mercado invernal sin que el entrenador estimase oportuno darle oportunidades.
Los escuetos 63 minutos que acumuló en cuatro actuaciones son de una elocuencia abrumadora. Ni siquiera el golazo que marcó frente al Viktoria Plzen le pudo consolar o evitar su cesión al Albacete apenas unas horas más tarde. Hoy, desvinculado definitivamente del Athletic, Martón pertenece a la nómina del Eibar.
De momento, Guruzeta y Maroan comparten caseta con Urko Iruretagoiena, Izeta en el mundo del fútbol, quien con 25 años apura sus opciones de acceder a la élite. Izeta lleva un lustro dando muchas vueltas y respondiendo a los diversos retos con instinto y puntería.
Aún no puede asegurarse que los tres vayan a seguir juntos, en verano Valverde se ha decantado por los dos que ya dirigía el pasado año, quedando Izeta como un recurso para citas de menor vuelo.