El Athletic prepara el estreno liguero del domingo ante el Sevilla en San Mamés tras dejar atrás una adversa pretemporada en la que Ernesto Valverde ha tenido que estrujarse la cabeza para resolver un sinfín de contratiempos. No lo ha tenido sencillo el técnico en el transcurso de un período de preparación en el que ha habido muy pocas noticias positivas y muchas negativas. La gestión de los recursos disponibles, no obstante, ha sido del todo responsable por parte del preparador rojiblanco, a quien nada cabe achacar en relación a los malos resultados obtenidos en los siete amistosos disputados con un balance de una victoria y seis derrotas en contextos complicados, ni en cuanto al elevado número de lesiones.

El reparto de minutos entre todos los miembros de la plantilla ha sido no en vano el que tocaba y el que exigían las circunstancias, con la inclusión de cachorros como Mikel Santos, De Luis, Johaneko, Olabarrieta o Rego, el único de los mencionados que ha completado la pretemporada de principio a fin participando en seis de los siete encuentros. Ningún integrante del equipo ha jugado más de lo que marcaba una hoja de ruta que se vio alterada por la suspensión inicial de Yeray y por los posteriores infortunios en forma de lesiones. Cuatro de los cinco percances físicos, sin ir más lejos, se produjeron en los primeros 45 minutos de distintos partidos sin que se registrara una acumulación de esfuerzos reseñable en ninguno de los casos.

Sirva como dato a modo de muestra que del presumible bloque de titulares ningún jugador ha disputado más de cinco partidos de preparación y solo Unai Simón, Dani Vivian y acaso Berenguer, en caso de conceder dicha distinción al de Barañain, han alcanzado los 300 minutos de juego al acumular 316 el guardameta y 304 tanto el central como el comodín ofensivo de Valverde. Supone esto una suma de minutos en cada caso por debajo del 50% del total, situándose el resto de titulares habituales en la horquilla de los 200 y 250 minutos, lo que se traduce en una participación cercana al 40% en cuanto a minutos, 630 en total al haber afrontado el Athletic siete amistosos, dos de ellos el mismo día ante el Liverpool en Anfield.

A más de uno podría llamarle la atención, incluso, que el rojiblanco con más minutos durante el verano haya sido Lekue con un total de 344 minutos repartidos en cinco amistosos. Después de jugar medio tiempo contra Ponferradina y Alavés, el deustuarra fue titular frente al Racing de Santander (74 minutos) y completó el último test ante el Arsenal, así como el reservado para los denominados meritorios en Anfield. La escasez de efectivos en el centro de la defensa y su capacidad para alternar posiciones han aliviado en parte las necesidades de Valverde, que ha convertido al recién llegado Robert Navarro en el segundo león con más minutos con 323 en seis partidos. Los ya mencionados Simón, Vivian y Berenguer son los siguientes en participación tras el atacante que procede del Mallorca, uno de los seis únicos leones que han disputado media docena de amistosos.

Lo han hecho también Adama (297 minutos), Guruzeta (274), Rego (256), Nico Serrano (248) y Canales (177), cuya salida en forma de cesión al Andorra apunta a concretarse antes del cierre de un mercado en el que saldrá también Unai Vencedor, el rojiblanco con menos minutos al sumar solo 74 divididos en tres partidos. Egiluz (92) debido a la grave lesión de rodilla que sufrió contra el Racing e Izeta (134) han sido los otros dos leones con menos presencia en una pretemporada en la que, como es costumbre en Valverde, se ha puesto la lupa en la gestión de esfuerzos.

Los Williams, por igual

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Tanto es así que dos indiscutibles para el de Viandar de la Vera como los hermanos Williams, abocados a hacer frente a una importante carga de minutos en el transcurso de la temporada entrante, han jugado prácticamente lo mismo durante el verano. 254 minutos ha acumulado en las piernas Iñaki y 249 Nico para asomar como decimotercer y decimoquinto jugador de la plantilla en índice de participación, respectivamente. Los dos mediocentros llamados a ocupar la sala de máquinas el domingo contra el Sevilla, Jauregizar (259 minutos) y Ruiz de Galarreta (231), tampoco figuran entre los más empleados de la pretemporada en la que, atendiendo al puesto de delantero, Guruzeta ha jugado más que Maroan al disputar 274 minutos el primero y 213 el segundo.

Las molestias que arrastró Maroan en la recta inicial de la preparación estival han condicionado en parte la puesta a punto de un ariete que, debido a sus condiciones físicas, necesita su tiempo para ponerse a tono y alcanzar su mejor nivel, tal como expuso el propio Valverde recientemente en rueda de prensa. Con la alineación perfilada de cara al estreno liguero, el técnico encara el inicio de una nueva temporada en la que el equipo, fresco de piernas sobre el papel, debe dar un paso adelante respecto al rendimiento ofrecido en pretemporada, período de pruebas ya concluido en medio de una gestión responsable de Valverde a pesar de la suma de infortunios.