El XXIII Trofeo Villa de Laguardia que enfrentó a Alavés y Athletic contó en los prolegómenos del partido con un protagonista de excepción con pasado en ambos clubes: Óscar de Marcos (Laguardia, 14-IV-1989). El legendario exjugador rojiblanco, nacido en la localidad alavesa que albergó el segundo amistoso de pretemporada del conjunto bilbaino y que colgó las botas al término de la pasada temporada como segundo león con más partidos en la historia de la entidad con un total de 573 encuentros a lo largo de 16 campañas, ejerció como ilustre anfitrión de la cita en un campo que ha pasado a llevar su nombre para denominarse El Prao-Óscar de Marcos en reconocimiento a su extraordinaria carrera.
Homenajeado por los suyos en el corazón de Laguardia el pasado 22 de junio después de decir adiós con honores al Athletic, club en el que recaló en 2009 procedente del Alavés, De Marcos asomó en escena en la calurosa tarde de este martes con semblante relajado y sonriente. Despojado de la tensión del fútbol, vestido de calle y sin preparación física alguna que acometer para rendir al más alto nivel, el exroijblanco fue recibido por la multitud como lo que es, un ídolo. Accedió como siempre ha hecho el de Laguardia, hijo predilecto, a fotografiarse con los más pequeños antes de atender a los medios de comunicación a ras de césped.
En su hábitat natural, en una aparición ya como exfutbolista organizada aun así por el Athletic, De Marcos tomó la palabra para reconocer que no ha tenido tiempo todavía de echar de menos el fútbol, pero que el momento llegará más pronto que tarde. “Lo estoy viviendo como si fuesen unas vacaciones un poco más largas de lo habitual. Llevo todo el mes tranquilo aquí en Laguardia disfrutando de la familia y de los amigos, pero cuando vea el primer partido en San Mamés seguro que sí lo echo de menos, pero no solo en ese partido, porque echaré de menos jugar en San Mamés hasta que me muera”, relató a corazón abierto De Marcos, que subrayó también la importancia sentimental del partido que albergó Laguardia al dibujar un día “muy especial para mí”.
De Marcos apunta que Areso, su relevo en la banda derecha de San Mamés, “seguro que le viene muy bien al equipo”
“Se junta en un partido toda mi vida futbolística y personal al jugarse en mi pueblo, en la Rioja Alavesa y con el Alavés y el Athletic, los dos equipos en los que he jugado”, relató el excapitán de los leones, que fue cuestionado, cómo no, por el flamante fichaje de Jesús Areso por el conjunto rojiblanco. Apenas una hora antes de la aparición pública de De Marcos anunció el Athletic la incorporación del de Cascante, el hombre llamado a relevarle en el lateral derecho de San Mamés y cuya llegada avaló el de Laguardia al destacar que el navarro “refuerza la plantilla. Hay mucha competencia en esa posición con Andoni (Gorosabel), Lekue y Hugo Rincón, que lo hizo muy bien la temporada pasada y habrá que ir viendo, pero todo lo que sea competencia va a ser muy bueno para el Athletic y a Areso lo veo muy bien. Hizo muy buena temporada el año pasado y seguro que le viene muy bien al equipo”.
El heredero
Sobre Mikel Jauregizar, quien pasa a portar su dorsal 18, De Marcos afirmó que “ya dije que me hacía mucha ilusión que continuase con mi dorsal. Lo defiende a las mil maravillas y me gustará ver el 18 en su espalda”. En términos colectivos, De Marcos, que hizo el saque de honor y recibió la makila del pueblo y dos ramos de flores tras saltar al césped acompañado por su mujer y sus tres hijos en medio de un pasillo realizado por niños y niñas del lugar, aseguró que “veo muy bien al equipo. Se ha mantenido todo el equipo y está habiendo refuerzos. Eso es muy importante para un año tan ilusionante”.