A dos días del comienzo de la pretemporada, el Athletic se encuentra en pleno proceso de confección de su plantilla. Aunque ya se ha producido una incorporación, Robert Navarro, han sonado una serie de nombres como posibles refuerzos y además está el capítulo de los cedidos que regresan, así como el cupo de chavales del Bilbao Athletic que se van a poner a las órdenes directas de Ernesto Valverde. Estos dos últimos apartados son el denominador común de cada verano, mientras que el capítulo de los fichajes suele resultar más escueto. En cualquier caso, pensando en adquisiciones, el panorama se ve condicionado por la continuidad de Nico Williams.

La ampliación del contrato del extremo, certeza que no tomó cuerpo hasta el pasado viernes, sitúa al club en una situación muy diferente a la que se presumía. No es lo mismo disponer de 60 millones para invertir o no contar con semejante capital. El contexto a la hora de sopesar qué operaciones abordar, de repente ha cambiado. Se supone que los responsables deberán revisar sus intenciones y acaso decantarse por alternativas distintas a las que barajaban antes de que Nico Williams dejase al Barcelona con un palmo de narices.

No obstante, había trascendido que el Athletic ya tenía fijada alguna preferencia que pudiera seguir siendo interesante pese a la transformación del decorado. Por ejemplo, un lateral que cubriese el hueco dejado por la retirada del capitán Óscar de Marcos. El nombre de Jesús Areso no ha dejado de sonar, no únicamente asociado al Athletic, pues también se deslizó que el Cholo Simeone andaba tras la pista del defensa de Osasuna para su Atlético de Madrid, con una cláusula asequible para ambas entidades. Doce millones vale el chaval que en el pasado ya militó en las categorías inferiores de Lezama.

Aquí la duda se plantea a partir del rendimiento ofrecido por Hugo Rincón en las filas del Mirandés. El navarro, con contrato hasta 2028, posee varios pretendientes que aguardan la decisión que Ibaigane adopte sobre su futuro inmediato. Areso o Rincón, uno de los dos, estaría destinado a reforzar una posición para la que Valverde dispone de Gorosabel y Lekue. El primero ha respondido en su estreno jugando 30 partidos, mientras que Lekue desempeñó un rol más discreto y se halla probablemente ante su último curso en el equipo.

Unai Nuñez

La otra baja registrada se llama Unai Nuñez. Después de su cesión, ha regresado a la disciplina del Celta, donde en principio sus opciones de jugar son mínimas. Claudio Giráldez, que ya lo descartó un año atrás, y su directiva no tendrían inconveniente alguno de facilitar la salida de Nuñez, que firmó hasta 2029 con el equipo gallego. Valverde poca queja alegará sobre su aportación, reducida pero útil y, desde luego, su precio no constituye ningún impedimento, por debajo de cuatro millones. Sería cuestión de negociar, para lo que aún hay margen suficiente, dando por hecho que el jugador estaría encantado con volver a vestir de rojiblanco.

Aymeric Laporte

Durante el flirteo de Nico Williams y el Barcelona salió a la palestra el nombre de Aymeric Laporte. Con contrato para un curso más con el Al-Nassr, figura entre los candidatos a engrosar la zaga de diversos conjuntos europeos, pues se da como seguro que en breve se irá del conjunto saudí. Resulta complicado calcular el volumen del fichaje de Laporte, pero percibe una ficha de 25 millones y su actual equipo, que en 2023 abonó 26 al Manchester City por hacerse con sus servicios, querrá alguna compensación por facilitar su salida. El asunto, la compra y la ficha, no bajaría de los 40 millones, siendo optimistas.

Hace escasas horas circuló, brevemente, en redes un mensaje cómplice que conectaba a Laporte y Nico Williams. Pero, como se ha señalado, la decisión de este último recorta ostensiblemente el margen de actuación de la directiva de Jon Uriarte. Más allá de valorar si merece la pena meterse en un movimiento de semejante alcance económico, pese a que haya ingresos extra procedentes de la Europa League que se incrementarán por la presencia en Champions, se antoja discutible por su vertiente deportiva. Al fin y al cabo, si hubiese que escoger una faceta para explicar el éxito del Athletic en el pasado ejercicio, apuntar al balance defensivo y, en concreto, a la fiabilidad de la zaga sería de justicia.

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Cedidos

De entre los jugadores que vienen de vestir otras camisetas, salvo quizás Rincón, ningún otro va a tener fácil acceso al grupo definitivo. Adu Ares, Martón, Nico Serrano, Vencedor o el propio Izeta, que acaba de ampliar contrato, incluso Egiluz, a quien se le ha ofrecido seguir, deben salvar el obstáculo de la competencia en un plantel hecho o casi, con dos piezas por puesto. Por último, citar a Rego, del filial, medio de proyección que encajaría en una nómina un tanto corta de efectivos.