Uno de los grandes objetivos que se fijó Jon Uriarte cuando accedió a la presidencia del Athletic fue aumentar la asistencia a San Mamés. El reto era alcanzar más del 85% de la ocupación del estadio en el siguiente lustro para mejorar el ambiente los días de partido y fortalecer el área económica del club. En la temporada 2023-24, la segunda de la actual Junta Directiva, la entidad de Ibaigane ya atrapó el propósito del 85%. 

El buen hacer en esa campaña, con la ansiada clasificación para la Europa League merced a la quinta posición en la clasificación, sirvió para animar al público e incentivó ese crecimiento a nivel de asistencia. En paralelo, Uriarte y su grupo de trabajo habían puesto en marcha iniciativas para promover la asistencia. En conjunto, llegaron los resultados.

La tropa de Ernesto Valverde ha conseguido elevar el nivel deportivo en la recién finalizada 2024-25, con la cuarta posición en la tabla y la consecuente clasificación para la próxima edición de la Champions League. Sin desdeñar el avance hasta las semifinales de la Europa League. Estos excelentes resultados han ejercido como llamamiento para la afición, que ha elevado la asistencia a La Catedral hasta el 90,8% gracias a un incremento del 4,9% este pasado curso.

De este modo, Uriarte ha rebasado la línea del cumplimiento de uno de sus objetivos. Se espera además que la próxima temporada no suceda un descenso drástico de espectadores, ya que, entre otros argumentos, el equipo participará once años después en la máxima competición continental. En total, este curso San Mamés ha acogido a 1.308.402 espectadores a lo largo de los 27 partidos que se han disputado: 19 de liga, 7 de Europa League y 1 de Copa. Esto se traduce en 48.459 aficionados de media por partido de los 53.331 asientos que según el propio club posee el estadio.

En el ámbito liguero se han registrado 48.401 espectadores de media por partido para alcanzar un total de 919.612 de los 1.308.402 del total de la temporada. Existe un aumento significativo sobre la campaña 2023-24, que en 22 partidos acogió a 1.024.378 personas, un promedio de 46.563 (87,31%) por partido. En la 2022-23, la primera sin restricciones tras la pandemia, el campo acogió a 43.703 de media. En la anterior a la aparición del covid, la 2018-19, la media fue de 39.784.

Líder de LaLiga

De hecho, San Mamés, con el 90,7% de ocupación en encuentros de LaLiga EA Sports, ha sido el estadio con mayor porcentaje de ocupación media por partido del campeonato doméstico, por delante del Santiago Bernabéu (89,6%) y Butarque (89,4%), y el cuarto que más cantidad de gente ha acogido de media los días de partido, tras el Santiago Bernabéu (72.692), el Metropolitano (60.883) y el Benito Villamarín (51.542).

La incidencia de la Europa League en el crecimiento de los números se refleja con la media de espectadores respecto a los partidos de liga. Si en liga el promedio ha sido de 48.401, en la competición continental la media ha crecido hasta los 48.651 con un total de 340.560 espectadores de los 1.308.402 de todo el curso. Europa ha representado el 26% del total de la asistencia de la pasada temporada. Ello a pesar del coste económico que implicaba acudir a estas citas.

Nuevo récord de asistencia

Ha sido precisamente en el marco de la Europa League cuando el Athletic ha vivido un nuevo récord de asistencia a La Catedral. Ocurrió en la eliminatoria de cuartos de final contra el Rangers, con 52.114 asistentes. San Mamés solo ha superado los 50.000 espectadores en doce ocasiones a lo largo de su historia, que comenzó en septiembre de 2013 con la inauguración del nuevo estadio. Este curso se han registrado seis de las doce mayores marcas, siendo la mitad correspondientes a partidos europeos (Rangers, Manchester United y Roma) y las otras tres en los dominios de la liga (Real Sociedad, Real Madrid y Barcelona). Precisamente en la visita del equipo madrileño se logró la mejor entrada en liga, con 51.364 seguidores.

Por otra parte, la concurrencia más baja se dio contra el Espanyol (46.713 espectadores) en un choque de liga programado para un sábado a las 14.00 horas. El segundo número más bajo se vivió en el compromiso contra el Betis (46.898), que se disputó un domingo a las 21.00 horas. En el contexto de la Europa League, el peor registro se alcanzó contra el Viktoria Plzen (45.471), el último duelo de la Fase de Grupos y al que los leones acudieron con la clasificación directa a octavos ya consumada.

Respecto a la única eliminatoria de Copa que disputaron los pupilos de Valverde, que fue el derbi contra Osasuna correspondiente a los octavos de final del torneo, San Mamés dio cabida a 48.230 aficionados.

Iniciativas que han podido ayudar al crecimiento

Para la consecución del objetivo de la asistencia a La Catedral, Uriarte y su Junta Directiva pusieron en marcha iniciativas que han podido favorecer el aumento. La búsqueda por mejorar la experiencia del aficionado, con ideas como la Players Zone VIP –asientos ubicados junto al banquillo–, los eventos y actividades llevados a cabo con motivo de algún partido o el plan ‘Athletic Mugituz’ para facilitar la aproximación al estadio han sido elementos que han podido impulsar la entrada a San Mamés, aunque esta última campaña la dirección del club también ha tenido que lidiar con el conflicto con la Herri Harmaila, que al parecer no ha tenido efecto notable en la ocupación.

San Mamés también ha sido escenario de cuatro partidos del Athletic femenino, que logró movilizar a un total de 65.599 espectadores –16.400 de media por partido–, y también de la final de la Europa League entre el Tottenham y el Manchester United, con una entrada de 49.224 aficionados, según los registros oficiales. Hasta siete partidos del Athletic de la extinta temporada tuvieron mayor asistencia que la final inglesa.