Lo que era una fiesta del fútbol, con unas 4.000 personas llegadas a Mánchester para animar al Athletic, se convirtió en algunos casos en una especie de pesadilla para varios aficionados del conjunto rojiblanco, que vivieron un auténtico infierno a las puertas de Old Trafford.

Después de invertir un buen puñado de euros en llegar a la ciudad inglesa a animar al Athletic, Ander y Ana, una pareja de Bilbao, se quedaron con la miel en los labios después de que la seguridad del Manchester United le impidiera entrar al interior del estadio en el que los leones buscaron una remontada que resultó finalmente imposible.

El motivo fue totalmente ilógico, como así denuncian a DEIA desde Mánchester. Aún con el cabreo, lógico, en el cuerpo, Ander narra el incidente: “Llegamos a la puerta con el resto de la afición y teníamos un bolso y una tote bag con los bocadillos, la misma que llevamos a Glasgow para el partido contra el Rangers. También llevábamos unas gafas, nada más. Nos dijeron que con eso no podíamos entrar, entonces sacamos los bocadillos de la bolsa y la doblamos en el bolso. Se pensaron que les queríamos engañar de alguna manera y nos vetaron la entrada”.

Atónitos ante la situación que estaban viviendo, trataron de encontrar una solución que nunca llegó. “Nos quitaron las entradas y no pudimos hacer nada para recuperarlas ni entrar al campo”, denuncia. Los dos empleados del Athletic que acompañan a la afición en cada desplazamiento, ya sea de liga o en competiciones europeas, intentaron mediar para buscar una solución al conflicto absurdamente creado por la seguridad del Manchester United, pero no hubo manera.

"El trato de la policía y de la seguridad hacia nosotros fue totalmente denunciable. Nos echaron como a perros del campo"

Oier - Aficionado del Athletic de Basauri

“No solo nos pasó a nosotros, también hubo otra gente a la que se le impidió el acceso a la zona destinada para la afición del Athletic y el club hizo por juntarnos a todos para tratar de buscar una solución, pero no pudimos entrar”, lamenta Ander. Intentaron por todos los medios hacer entrar en razón a los trabajadores del club inglés, que no dieron su brazo a torcer, y se quedaron a las puertas del campo durante los 90 minutos a la espera de una solución que nunca llegó.

Otros athleticzales afectados

La negativa experiencia que vivieron en primera persona Ana y Ander la sufrieron también en sus propias carnes otros aficionados del Athletic que portaban entradas en la zona de los seguidores del Manchester United. Ahí, los problemas fueron muy variados. Desde alguna agresión por celebrar el gol de Mikel Jauregizar a veto en la entrada sin ningún otro motivo.

Tal y como ha podido saber este periódico, hubo un pequeño grupo de seguidores del Athletic, entre ellos un niño, a los que la seguridad del equipo inglés y la policía expulsaron del campo instantes después del tanto del conjunto rojiblanco. Aseguran que lo celebraron de manera poco efusiva, con todo el respeto del mundo al estar rodeados de hinchas locales, pero entonces todo se torció. “Nos empezaron a insultar, pero hasta al crío, y el trato de la policía y de la seguridad hacia nosotros fue totalmente denunciable. Nos echaron como a perros del campo”, denuncia Oier, de Basauri.

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A otro par de seguidores, que habían adquirido entradas en la zona del Manchester United y que no portaban ningún distintivo rojiblanco, se les impidió acceder a Old Trafford a pesar de que habían pagado unos 400 euros por los billetes. Sin motivo alguno y sin mediar palabra, les picaron las entradas al ir a entrar y, de la misma, les dijeron que se fueran para atrás porque tenían vetado el acceso.