El Athletic no se librará de los 30.000 euros de multa que le impuso la UEFA por los incidentes ocurridos en las inmediaciones de San Mamés antes del partido que enfrentó al conjunto rojiblanco con la Roma el pasado día 13 en la vuelta de los octavos de final de la Europa League. El organismo europeo abrió un expediente sancionador al club tanto por esos hechos como por la ocupación de las vías de evacuación de los aficionados italianos en la zona visitante dentro del campo y el pasado lunes, día 24, cuantificó ambas sanciones: 30.000 euros por los incidentes y otros 4.000 por no liberar las vías de escape.

El club recurrió ambas multas y este mismo lunes ha recibido una comunicación de la UEFA en la que si bien no le cataloga de “culpable”, sí le aclara que es “responsable”, por lo que deberá abonar la cuantía de ambas infracciones de manera íntegra.

El máximo organismo del fútbol europeo ha trasladado al Athletic sus argumentos en los que defiende los motivos de la sanción por el encendido y lanzamiento de bengalas y otros objetos que se produjeron fuera de San Mamés en los prolegómenos del encuentro ante la Roma. Cabe puntualizar que la multa es por lo acontecido antes y no después, cuando hubo algunas cargas de la Ertzaintza, que fueron respondidas por la gente con el lanzamiento de diversos objetos.

A este respecto, desde el club aclaran a DEIA que la UEFA entiende que lo que sucede una vez finalice el encuentro ya no es imputable al club en forma de sanción, toda vez que el partido ya se ha disputado en las condiciones exigibles para los criterios del organismo continental. Además, ponen como ejemplo que si los incidentes hubieran ocurrido, por ejemplo, en el Casco Viejo de Bilbao, el club tampoco sería responsable de los mismos por no ser en las inmediaciones de San Mamés.

RESPONSABLE

Tal y como recoge el Athletic en el comunicado en el que ha hecho público que deberá pagar los 34.000 euros de multa, la decisión ha sido tomada por el Órgano de Control, Ética y Disciplina de la UEFA, que le ha enviado un escrito con sus explicaciones: “El hecho de que no se produjera ningún incidente dentro de San Mamés no exime al Athletic de su responsabilidad por los incidentes ocurridos antes del partido y en los alrededores del estadio”.

Añade que, “el club, incluso si no es culpable, es responsable de la conducta de su afición, como ha sido confirmado regularmente por la jurisprudencia de los órganos disciplinarios de la UEFA”.

El máximo organismo ha indicado que “según la jurisprudencia del TAS, los clubes participantes son responsables de las faltas de conducta de sus aficionados que se produzcan antes del partido en los alrededores del estadio. El Órgano de Control, Ética y Disciplina señala que la responsabilidad objetiva de un club por la conducta de sus aficionados no comienza cuando el árbitro pita el inicio del partido”. Un circunstancia que viene recogida en los artículos 16(1) y 16(2).

La UEFA acredita su sanción asegurando que se encendieron “al menos entre 10 y 15 petardos y entre 10 y 15 bengalas antes del partido en las inmediaciones del estadio y que se lanzaron varias bengalas hacia la policía, junto con algunas latas y botellas de vidrio”. El organismo europeo añade que “no distingue entre un fan oficial y uno no oficial de un equipo”, por lo que es irrelevante si estos acceden o no al campo.

LLAMAMIENTO DEL CLUB

En respuesta a los hechos acontecidos en las inmediaciones de San Mamés y que han derivado en una multa de 30.000 euros al club impuesta por la UEFA, el Athletic hace un llamamiento al buen comportamiento de sus aficionados.

En la nota en la que ha informado de la sanción, la entidad apunta que “el comportamiento incívico, vandálico o directamente violento de una minoría no solo empaña la imagen del Athletic y de su modélica afición, sino que acarrea consecuencias que perjudican al conjunto de la sociedad”. Agregan, además, que “más allá de las sanciones económicas o de otra índole (cierre de gradas, prohibición de viajar con el equipo, expulsión temporada de la competición…) que el club y sus aficionadas y aficionados puedan recibir, está en juego la imagen de la ciudad y del pueblo vasco que proyectamos a Europa y al mundo”.

El club asegura que “el fútbol europeo está permanentemente amenazado por la presencia de grupos ultras” y que “terminar con esa lacra es un desafío que trasciende al mundo del fútbol y que requiere de la unidad en la defensa a ultranza de los valores democráticos y del fomento del respeto y la no violencia como principios fundamentales de la convivencia”.

Por último, el Athletic pide a la familia athleticzale y al conjunto de la ciudadanía para que rechacen el con firmeza cualquier comportamiento que manche el nombre del Athletic y del territorio que representa”.