Reacción insuficiente del Athletic ante el Mallorca

Los últimos enfrentamientos entre el Athletic y el Mallorca, sin importar si se disputan en Bilbao, en isla o en Sevilla, tal y como sucedió once meses atrás en La Cartuja, han tenido un guion muy similar. Poco ha importando que el conjunto balear haya estado dirigido por un entrenador de un perfil más conservador como Javier Aguirre o que en la actualidad sea Jagoba Arrasate, a quien se le atribuye un fútbol más alegre en la dirección de sus equipos, quien pilote la nave mallorquina. Lo cierto es que los partidos entre unos y otros, a excepción del holgado triunfo de los rojiblancos de hace dos temporadas, en el que el Athletic logró una goleada en San Mamés (4-0), los otros seis partidos, incluido el de la final de Copa, decidido en la tanda de penaltis, y el de ayer, han finalizado con empate.

Se podría decir que ambos equipos han encontrado la manera de minimizar las virtudes del contrario, dejando partidos por lo general muy poco vistosos para el espectador neutral y estadísticas como las de la primera mitad de la cita de ayer: cero remates a portería de cada equipo. Por una cuestión casi de pura lógica el segundo acto fue mejor, tampoco para echar cohetes, pero se abrieron más espacios y la cosa cambió ligeramente. Eso sí, el encuentro se le puso cuesta arriba al Athletic, que se encontró con un gol en contra a la salida de un córner y tuvo que remar para reconducir la situación.

En medio de un ambiente enrarecido, con reivindicaciones de un lado, pitos del otro, alguna filtración mal medida por los tiempos y ninguna solución a la vista en el corto plazo, una situación a la que se refirieron Ernesto Valverde y Jagoba Arrasate a la conclusión del choque, el conjunto rojiblanco reaccionó a tiempo. Logró la igualada inmediatamente después del gol mallorquín, pero sus intentos por culminar la remontado resultaron insuficientes y se tuvo que conformar con un empate que unido a la derrota del Villarreal frente al Alavés puede considerarse como positivo.

El técnico rojiblanco agitó el avispero de inicio, hasta el punto de que solo repitieron en el once titular Yeray Álvarez, quien no podrá jugar el jueves ante la Roma por sanción, Mikel Jauregizar y Nico Williams, pero las piernas frescas de quienes entraron no aportaron nada diferencial; al contrario, parecieron ser ellos quienes venían de jugar en el Olímpico de Roma. No hubo noticias de un apático Gorka Guruzeta en ataque más que un remate alto de cabeza; Alex Berenguerno tuvo la inspiración de otras citas,el debutante Peio Canales no encontró gente con la que asociarsecerca del área rival y Aitor Paredes dejó algunas dudas en defensa que no podrá repetir este jueves, donde asumirá el liderazgo de la zaga ante las bajas de Yeray, por sanción, y de Dani Vivian, en su caso por lesión.

De hecho, la mejoría del equipo coincidió con la entrada en el campo de aquellos futbolistas que fueron titulares ante la Roma el jueves, con mención especial a Iñaki Williams y Maroan Sannadi, que se unieron a las buenas prestaciones que ya venían ofreciendo Nico Williams, Beñat Prados y Andoni Gorosabel.

Pero lo dicho, el Athletic se quedó a medias a pesar de que el menor de los Williams, de cabeza y con los ojos cerrados, puso la igualada en el luminoso. Un empate que mantiene al conjunto rojiblanco anclado en la cuarta posición, con una renta de cinco puntos sobre el Villarreal, que tiene un partido pendiente, y ocho con el Betis. Una igualada que entra también dentro de toda lógica y que ha sido una constante tras los partidos europeos del Athletic, ya que tras jugar competición continental han empatado siete encuentros, ganado uno y perdido otro.

La cifra

7

El Athletic sumó un nuevo empate, el séptimo de la temporada, tras jugar entre semana competición europea. Después de las citas continentales los rojiblancos han sumado un punto ante el Mallorca en dos ocasiones, Betis, Leganés, Alavés, Valladolid y Sevilla; han ganado al Rayo y perdido contra el Girona.