El Athletic, derrotado el pasado jueves en el último suspiro del partido disputado contra la Roma en el Estadio Olímpico, recibe esta tarde al Mallorca con el complejo reto de dejar en un segundo plano el trascendental choque de vuelta frente al conjunto italiano para poner los cinco sentidos en el envite ante el cuadro bermellón. A solo cuatro días de desafiar al equipo de Claudio Ranieri en San Mamés en busca de una remontada que abra las puertas de los cuartos de final de la Europa League, cuerpo técnico y jugadores se ven en la tesitura de tener que cambiar el chip momentáneamente para intentar sumar tres puntos que pueden tener máxima relevancia en el devenir del campeonato de la regularidad.

La ardua pelea abierta con el Villarreal por la cuarta posición en la clasificación, en la que el Athletic cuenta con un colchón de cuatro puntos con el conjunto amarillo –ayer perdió en Mendizorrotza y tiene pendiente el encuentro ante el Espanyol suspendido por una alerta metereológica–, exige al colectivo rojiblanco una respuesta a la altura de las circunstancias en San Mamés. Enfrente asomará a partir de las 18.30 horas un Mallorca mejorado en el último mes de competición con una racha de cuatro partidos sin perder y con Europa como ambición.

No le espera a la tropa de Ernesto Valverde una cita plácida en ninguno de los sentidos, pues el contexto que envuelve al encuentro juega en contra de un Athletic que enlaza dos tropiezos consecutivos en un tramo decisivo de la temporada. Derrotado en su visita continental a la Roma cuatro días después de poner fin en el Metropolitano a una magnífica racha de dieciséis jornadas de liga consecutivas sin perder, el conjunto bilbaino busca reencontrarse con la victoria en un choque en el que debe mejorar las prestaciones ofrecidas durante la temporada tras fajarse en Europa. Se trata de una asignatura pendiente para el Athletic, que solo ha ganado uno de los ocho partidos de liga disputados inmediatamente después de competir en la Europa League. Fue ante el Rayo Vallecano a domicilio (1-2) el pasado 1 de diciembre, tres días después de golear al Elfsborg (3-0) en San Mamés en la quinta jornada de la Fase de Liga del torneo continental.

En las siete ocasiones restantes en las que los rojiblancos han hincado el diente a LaLiga tras jugar en Europa el balance es de 6 empates y 1 derrota, la cual tuvo lugar en la visita al Girona el 6 de octubre en la novena cita del campeonato liguero. A falta de once jornadas ahora para la conclusión de LaLiga y con el sueño de pelear por el título difuminado tras la derrota sufrida ante el Atlético, el Athletic encara un exigente duelo contra el Mallorca en el que, con todo, parte con el indudable cartel de favorito.

Rotaciones inevitables

La sensible baja por lesión de Dani Vivian, que tampoco estará disponible el próximo jueves contra la Roma, condiciona en parte la confección de una alineación en la que, sin convocatoria de por medio, habrá novedades a la fuerza. En poco se parecerá el once inicial al del Olímpico de Roma, pues se espera que solo repitan de saque Yeray Álvarez, expulsado en Italia y sancionado por tanto para el segundo asalto de la eliminatoria frente al cuadro romano, y los hermanos Williams con opciones también para Unai Gómez.

El resto de titulares en Roma descansarán de entrada ante el Mallorca con la vuelta segura de Unai Simón a la portería y la previsión de que Sancet, que vio desde el banquillo el choque disputado en el Olímpico tras dejar atrás una nueva lesión muscular, tenga minutos en la segunda mitad de un encuentro en el que está por ver el ambiente que se respira en San Mamés. La animación, en horas bajas en los últimos tiempos debido a la problemática abierta en la Herri Harmaila, proyecta otro de los puntos de atención de un partido en el que el Athletic busca hacer valer su jerarquía para mantenerse firme en una cuarta posición por la que el Villarreal, con LaLiga como única preocupación, pujará fuerte hasta el final.