La visita del Girona, revelación de la temporada anterior, se presenta como una magnífica oportunidad para quitarse de encima de forma casi definitiva a uno de los equipos con opciones de complicarle la existencia al Athletic en el torneo de la regularidad. Elevar a trece puntos la distancia sobre los catalanes constituye un objetivo muy apetitoso y está al alcance de los de Ernesto Valverde, que por fin disfrutan de su primera semana limpia en mucho tiempo para gestionar convenientemente una jornada liguera.
Se trata de repetir la jugada de diciembre, cuando el Villarreal salió derrotado de San Mamés, resultado que sirvió para mantener las distancias en la tabla con un rival directo. Desde entonces, el margen respecto al conjunto de Marcelino García ha decrecido, ahora es solo de cuatro puntos. La causa no es otra que, pese a no sufrir derrota alguna e imponerse a Osasuna y Celta, al Athletic le penalizan los empates ante Alavés, Leganés y Betis.
El Girona pretende esprintar ahora que, eliminado de la Champions que tan mala vida le ha dado y la Copa, solo dispone de un frente competitivo y la meta, Europa, le queda a tiro. Pillar al Athletic no sería su principal obsesión, pero necesita puntuar para distinguirse en un grupito formado por Rayo, Osasuna, Mallorca, Betis y Real.
Salta a la vista que la eficacia del proyecto ideado por Míchel Sánchez se ha resentido por la salida en verano de una serie de piezas desequilibrantes (Dovbyk, Yan Couto, Aleix García y Savio), pero sigue aferrado a un plan muy versátil en lo táctico que cultiva con mimo la relación con la pelota. Su fuerte no es la defensa, por eso se afana en sumar posesión, en ejecutar rondos eternos que, a menudo, no conducen a ninguna parte.
Frente a un conjunto tan agresivo como el Athletic no tendrá tan fácil desplegar este argumento. La presión alta no le favorece y bien ejecutada puede convertirse en una fuente de problemas para un Girona que, no es casualidad, se acaba de reforzar en el mercado invernal con Arthur Melo, aquel pelotero que pasó, sin pena ni gloria, por el Barcelona y ahora llega cedido por la Juventus.
Primera citación de Buján
En el Athletic no hay novedades respecto al compromiso anterior. Persisten los problemas físicos de Nico Williams, Galarreta y Nuñez, ausentes en el Villamarín, así como de Djaló, lesionado contra el Betis, bajas a las que se suma la testimonial de Martón, cedido al Albacete. Para completar la lista, además de un Peio Canales que ya contó con unos minutos frente al Betis, Valverde ha llamado a Aingeru Olabarrieta y Endika Buján. Por supuesto, repite Maroan, un recurso teórico para situaciones límite, pues apenas acumula una semana de trabajo con la plantilla.
La alineación incluirá varias novedades. Siguiendo la pauta habitual, en el lateral derecho sería el turno de De Marcos, mientras Yuri, recuperado de sus molestias, asoma como claro candidato para actuar en la banda opuesta. En la zaga también es probable que se produzca el regreso de Yeray en el puesto de Paredes. La pareja de centrocampistas quedaría formada con Prados y Jauregizar, con Vesga en la recámara. Arriba, la única variante previsible se llama Guruzeta, que suplió a Unai en la segunda mitad de la jornada previa. En el resto de las demarcaciones repetirían Iñaki Williams, Sancet y Berenguer. Cualquier otra elección del técnico cabría considerarla como sorprendente.
En la memoria está grabado el encuentro que acogió Montilivi allá por el mes de octubre. El Athletic dejó escapar una magnífica oportunidad para puntuar al desperdiciar tres lanzamientos de penalti. Un lujo excesivo que desembocó en una derrota cruel, por cuanto Stuani estableció el definitivo 2-1 desde los once metros y consumidos nueve minutos del tiempo añadido. Lógicamente, aquel revés dio mucho que hablar por su cariz surrealista, pero estableció un antes y un después en el itinerario liguero de los rojiblancos, que no han vuelto a perder en liga. Trece jornadas consecutivas sumando otorgan un crédito incuestionable a este Athletic que de repente se ve negociando un calendario más amable. La cita de hoy ante su afición debería servir para confirmar el fundamento de sus aspiraciones.