¿Cómo está llegando al final de 2024?
—Bastante fresco de piernas, la verdad. Pensaba que me iba a costar más por ser mi primer año en la élite, pero la verdad es que lo estoy llevando muy bien, cuidándome día a día.
¿Tiene ganas de que llegue el parón o preferiría no parar?
—Por una parte sí, porque hemos jugado muchos partidos en un periodo corto de tiempo y un descanso siempre viene bien, pero es verdad que estamos en una buena dinámica y muchas veces cuando pillas ese descanso la dinámica se te puede ir. Así que tengo ese doble pensamiento.
¿Cómo lleva a su edad, 21 años cumplidos el pasado mes de noviembre, el hecho de competir prácticamente cada tres días?
—Bien. La verdad es que me ayudan mucho tanto los compañeros, como el cuerpo técnico y la familia para que esté más concentrado aún. Porque el año pasado había que estar concentrado, pero este año muchísimo más. Y la verdad es que lo llevo bastante bien. La mitad de temporada ya se ha ido y yo creo que lo he llevado bastante bien.
Y el equipo, también.
—Sí, joe, se nota. Estamos como tiros. Tenemos un equipazo y lo estamos aprovechando.
Solo han perdido uno de los 20 últimos partidos que han disputado. ¿Lo tiene en mente?
—No suelo hacerle mucho caso a esas cosas, porque siempre soy de mirar hacia adelante, pero es un dato muy potente.
¿Y la clasificación la mira?
—Sí la suelo mirar. Sobre todo para ver cómo van el resto de equipo y ver dónde nos posicionamos. Pero sin volverme loco.
Van a acabar el año en cuarta posición.
—Muy bien. Quién lo iba a decir. Estamos cuajando una temporada bastante buena y a ver si podemos conseguir el objetivo.
Llegados a estas alturas, con el equipo en puestos de Champions, ¿el objetivo es ser cuartos?
—Sí, ahora viendo lo visto, uno de nuestros objetivos es la Champions y vamos a pelear hasta el final para conseguirlo.
Lo habla con los compañeros, en el vestuario, o…
—Eso, a lo bajini (se ríe).
En el partido aplazado entre el Villarreal y el Rayo Vallecano que disputaron el miércoles firmaron las tablas, entiendo que es un buen resultado para ustedes, que mantendrán una renta mínima de tres puntos con el equipo castellonense, que aún tienen un partido pendiente por jugar.
—Nos ha venido bien ese resultado, sí. Nuestro empate contra el Alavés también. La gente, y me incluyo yo también, estaba un poco cabreada con el empate al principio, porque era un partido muy importante para dar un salto. Pero también perdió el Barcelona y el punto ha terminado siendo un buen resultado.
Ha hablado del Barça… ¿Eso es que miran hacia arriba?
—Bueno… un poco a nuestro alrededor. El Villarreal empató el miércoles y perdió el domingo, la Real empató en casa contra Las Palmas… Entonces, bastante bien.
Otro equipo que está metido en la pelea es Osasuna, que si bien lleva cinco partidos de liga sin ganar, no les pondrá las cosas fáciles en el derbi del sábado.
—Aun así, están bien. Tienen un equipazo. En El Sadar siempre aprietan y ponen las cosas muy difíciles. Tendremos que dar nuestra mejor versión para conseguir los tres puntos.
Jugarán el tercer derbi en un mes, que se dice pronto…
—Un derbi siempre es especial y hay que ir con todo. Da igual que sean tan seguidos.
¿En edad juvenil se viven parecido a cómo lo hacen ahora en la élite?
—Sí, porque siempre tienes esa competitividad ante los equipos de Euskal Herria, siempre vas con ese puntito más.
Un puntito más que necesitarán mostrar, seguro, para puntuar en El Sadar.
—Sí, claro. Encima, tal y como estamos ahora, necesitamos los tres puntos. Iremos con un puntito más e incluso diez puntos más.
Necesitamos acaba de decir. Eso habla de que son ambiciosos.
—Sí, siempre vamos a por más, no nos conformamos.