Agárrense, que vienen curvas. Al Athletic le aguarda un final de año de campeonato. El broche de un histórico 2024 se espera peliagudo, en la línea de la presente campaña, en la que la tropa de Ernesto Valverde está compatibilizando, se podría decir que con buena nota, sus quehaceres ligueros con su reestreno en la Europa League y su novedosa liguilla. En los primeros meses del curso el conjunto rojiblanco ha vuelto a recordar lo que supone compaginar dos competiciones, cuestión en la que sus andanzas coperas de los últimos años ya le habían puesto sobre aviso, pero que con Europa de por medio exigen un plus de esfuerzo y suponen una mayor complejidad, sobre todo por la mayor entidad de los rivales. El camino recorrido hasta la fecha ha podido ser una especie de calentamiento para lo que se le viene encima en el último mes de competición, ocho encuentros en solo 28 días, con una única semana limpia de trabajo, la última, antes de que la plantilla coja aire con unos pocos días de vacaciones.
El exigente final de año se desgrana de la siguiente manera: tres derbis, ante Real Sociedad, Alavés y Osasuna; la siempre esperada visita del Real Madrid a San Mamés, así como un partido de altos vuelos frente al Villarreal, que ocupa la cuarta posición en liga, el reencuentro con exleón Iñigo Pérez, entrenador del Rayo Vallecano; y dos jornadas más de la Europa League. En definitiva, citas de todo tipo que servirán para definir el verdadero nivel que puede ofrecer este Athletic, al que tampoco puede pasarse por alto que le espera un cargadísimo mes de enero, con su estreno en Copa y la disputa de, al menos, las semifinales de la Supercopa.
La Real Sociedad se presenta como el primer escollo para los bilbainos en el que será el primer derbi de la temporada. Un encuentro al que los donostiarras llegan crecidos tras su triunfo liguero frente al Barcelona previo al tercer parón por los partidos de las selecciones y que les situó, tras el empate de los rojiblancos ante el Valladolid, a solo dos puntos de distancia. Así las cosas, pese a las dudas suscitadas y las muchas críticas recibidas por el equipo txuri-urdin en el arranque de la campaña, un triunfo les permitiría adelantar a los bilbainos.
El Elfsborg sueco será el siguiente rival del Athletic, esta vez en la Europa League, y en el que será el primer enfrentamiento entre ambos equipos. Es por ello que en los prolegómenos se rendirá el clásico homenaje a Pichichi. Se trata de un rival desconocido para el gran público, que ha acabado la liga en séptima posición –la del presente año se ha disputado entre el 30 de marzo y el 10 de noviembre– y que en la liguilla continental marca el corte de los clasificados en la vigésimo cuarta posición.
La primera de las cuatro exigentes semanas se cerrará para el Athletic el domingo 1 de diciembre visitando al Rayo que dirige un viejo conocido como Iñigo Pérez y en el que otro exrojiblanco como Unai López, quien debutó a las órdenes de Ernesto Valverde en agosto de 2014, está teniendo un papel relevante.
Un clásico deslucido
La participación del Athletic en la Supercopa en su condición de campeón de Copa ha obligado a adelantar un clásico de LaLiga como es su enfrentamiento con el Real Madrid. Una cita que quedará algo deslucida al tener que disputarse entre semana, concretamente el miércoles 4 de diciembre. Un partido elegido por el club para otorgar los galardones del One Club Man y Woman, en los que se premiará al italiano Giuseppe Bergomi y a la austríaca Maria Gstottner.
La visita del Villarreal a San Mamés, en el que será el segundo reencuentro de Marcelino García Toral tras su no continuidad en el Athletic, pondrá el broche a la segunda semana. Un encuentro exigente ante un equipo que ha recuperado su gen competitivo de la mano del técnico asturiano, que tiene cuarto clasificado al submarino amarillo con un partido menos que sus más inmediatos rivales. El choque ante el Villarreal supondrá la despedida del Athletic de San Mamés hasta finales de enero.
Después llegará de nuevo el turno de la Europa League, con un largo viaje a Estambul para medirse, el miércoles 11 de diciembre y en un horario poco habitual, las 16.30 horas de Euskal Herria (dos horas más en tierras turcas), al Fenerbahce que dirige José Mourinho.
Doble derbi
A la visita a la bella Estambul le seguirán dos derbis con los que el Athletic cerrará un año para la historia con la consecución del esperadísimo título de Copa. Serán dos citas a domicilio, ante el Alavés el 15 de diciembre y frente a Osasuna seis días después, que permitirán ver hasta dónde es capaz de llegar el conjunto rojiblanco en un exigente final de año. Es sexto en liga y en Europa, habrá qué ver cómo llega posicionado a finales del mes de diciembre.