El culebrón en el que se ha convertido este verano el futuro de Nico Williams no parece tener fin. A pesar de que el mercado veraniego de fichajes tocó a su fin a las 23.59 horas del viernes, las declaraciones del futbolista a la conclusión del encuentro que enfrentó el sábado al Athletic con el Atlético de Madrid en San Mamés han vuelto a poner el foco en el extremo.

Cerrado el mercado y a las puertas de volver a irse concentrado con la selección española, el club quiso que Nico hablara ante la prensa bilbaina antes de volver a esa especie de circo en el que se convirtió su participación en la Eurocopa, con continuas informaciones sobre su futuro y una permisividad por parte de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) que llevó incluso al Athletic a tener que salir al paso por medio de su presidente. Un Jon Uriarte que habla hoy en San Mamés junto al director de fútbol, Mikel González, y que semanas atrás dio un golpe sobre la mesa denunciando la indefensión a la que la RFEF estaba sometiendo al futbolista.

El sábado, tras caer ante el Atlético de Madrid en el tiempo de descuento, el menor de los Williams atendió primero a la televisión con derechos, DAZN en este caso, donde habló acerca de su decisión de continuar en el Athletic. “Tuve muchos clubes para elegir, pero mi corazón es del Athletic, tengo contrato aquí y estoy muy feliz en Bilbao. Dios sabe lo que va a pasar en el futuro”. Por un lado manifestó aquello que se ha comprobado, esto es, su deseo de seguir en Bilbao, pero por otro dejó una puerta abierta para una hipotética salida: “Dios sabe lo que va a pasar en el futuro”.

Claro que una vez que tomó asienta en la sala de prensa de San Mamés la cosa fue a peor. Insistió en aquello en lo que se ha venido informando en las últimas semanas, esto es, el interés de varios equipos, Barcelona y PSG, en hacerse con sus servicios, y hasta en cuatro ocasiones aseguró que ha decidido “estar aquí un año más”.

Lejos de poner fin a las especulaciones, el menor de los Williams volvió a encender una llama que parecía apagada. Los gestos que había realizado, tales como adelantar el regreso de sus vacaciones o heredar el dorsal número 10 que había dejado vacante Iker Muniain, a quien dijo querer imitar y hacer historia como él, se esfumaron de golpe y porrazo con sus declaraciones. Habrá caso Williams de nuevo. Es posible que en invierno sea pronto, pues si ha decidido continuar “un año más” se entiende que completará la temporada, pero a poco que en Barcelona vayan ajustando su economía todo hace indicar que volverán a la carga en el próximo mercado estival.

Para colmo, cuando en la última de las preguntas se le cuestionó por su insistencia en repetir hasta en cuatro ocasiones eso de seguir un año más, tampoco aportó mucha claridad al respecto: “Vamos a disfrutar este año de Europa, es mi intención intentar conseguir el título, que la final se juega en San Mamés. Tenemos que intentar hacer las cosas muy bien. Ya se verá”. Salió por peteneras en lo que fue, cuando menos, inquietante.

¿Renovar?

Te puede interesar:

También echó balones fuera cuando se le preguntó directamente sobre si firmaría una renovación que incluyese una cláusula de rescisión más elevada que la actual, que si bien el club no ha hecho pública, parece situarse en torno a los 58 millones de euros. “Ya se ha demostrado que estoy feliz aquí. Que esas cosas las lleva mi representante. Ya he decidido estar aquí un año más, seguir creciendo en el Athletic. Voy a disfrutar mucho de jugar competición europea y es lo que importa ahora”, apuntó. Ni sí, ni no, ni todo lo contrario. Al respecto cabe apuntar que tampoco el club ha dado pista alguna sobre si está trabajando o no en este supuesto.

Así las cosas, lo único que se puede sacar en claro de la esperada comparecencia de Nico Williams es que ha tenido distintas opciones para salir –“he tenido muchas ofertas este año para hacer cosas que igual otro no hubiese hecho”, dijo–; que la decisión de seguir, pese a lo importante que es para él su familia la ha tomado él; y que fue a la vuelta de las vacaciones cuando le informó al club de su intención. En fin, que el culebrón no acaba.