De muy niño, cuando sólo tenía 6 años, vi cómo Piru Gainza mostraba la Copa desde el balcón del ayuntamiento de Basauri. Era la época en la que el Athletic recorría pueblos de Bizkaia en un autobús descubierto cuando ganaba el campeonato”. El recuerdo de esa experiencia sigue muy vivo en la memoria del basauritarra Toño Ibarrondo, rojiblanco de corazón y actual presidente de la Peña Piru Gainza de Basauri. Era el año 1958 y los vizcainos acababan de protagonizar una de sus mayores gestas deportivas: vencer al Real Madrid en su propia casa, a un equipo que venía de ganar la Liga y su tercera Copa de Europa y que tenía en sus filas grandes jugadores como el mítico Di Stéfano. “El propio Gainza me contó, bastante tiempo después, que fue el Athletic el que quiso jugar en el Santiago Bernabéu en lugar de en un campo neutral. Y se impuso 2-0. De ahí salió la frase once aldeanos ganaron al glorioso Madrid” que dijo, tras lograr la victoria, el entonces presidente rojiblanco Enrique Guzmán. “Y esa Copa pasó por Basauri y la vi yo”, repite Ibarrondo.

Otra vivencia imborrable, la de 1984, año de la última Copa ganada por el Athletic por 1-0 ante el Barcelona de Diego Armando Maradona. “Ya estaba casado, mi hija tenía 3 años y mi hijo solo uno. Estuvimos viendo el masivo recibimiento frente al ayuntamiento de Bilbao. Fue algo impresionante, me marcó”, asegura. “Hoy en día le digo a mi hijo: tú estuviste ahí, viendo la gabarra en una mochila. Pero, claro, no se acuerda. Era un bebé”. Muy a su pesar, Toño Ibarrondo no va a poder acudir a la final de Sevilla. Una reciente operación de cadera se lo impide. “Veré el partido con la familia y amigos cenando algo en el txoko Piru Gainza. Y si ganamos, lo celebraremos después por Basauri”, anuncia. Quienes sí lo van a presenciar en directo y desde las gradas son su hijo y su nieto de 7 años. “Tienen dos entradas. Deseo que disfruten la experiencia y que la tengan muy presente toda la vida. ¡Ojalá puedan ver, por fin, levantar la Copa al Athletic!”, comenta.

350 aficionados a Sevilla

Cuatro décadas en blanco es, ya, demasiado tiempo para una afición que se vuelca, como ninguna otra, con su equipo y sus colores cada vez que llega a una final. Y la Peña Piru Gainza –creada en 1995 en homenaje al emblemático y reconocido jugador basauritarra y que cuenta con algo más de 160 socios– siempre está ahí, dando su apoyo y aportando su grano de arena para que la pasión y el empuje de la afición local esté presente en momentos tan importantes. En esta ocasión, “además de repartir 5.000 pegatinas por todo el pueblo y facilitar, dentro de nuestras posibilidades, algún banderín o banderas a la gente que nos lo ha ido pidiendo estas semanas”, la Peña Piru Gainza ha organizado viajes en autobús desde Basauri “de cinco días o de ida y vuelta”, indica su vicepresidente Juan Carlos Txirapozu, Tximu. El grueso de la expedición partió a las 23.00 horas de ayer en cuatro autocares “y, en total, vamos a movilizar en Sevilla a unas 350 personas. Muchas de ellas jóvenes. Así que, el buen ambiente y la fiesta están asegurados”.

Ya sea desde el campo, desde el recinto Athletic Hiria, desde Basauri o desde cualquier otra localidad que sienta y viva los colores rojiblancos, “lo importante es que a los jugadores les llegue esta energía, sobre todo cuando estén disputando el partido”, apunta Ibarrondo que está convencido de que “en las finales jugadas durante la pandemia contra la Real Sociedad y el Barcelona les penalizó la falta de público en las gradas. Yo he estado en muchos encuentros decisivos y los jugadores sienten y se crecen con el ambiente y el empuje de la afición”.

A pocas horas ya del inicio del decisivo partido, Toño y Tximu coinciden sobre el buen momento en el que se encuentra el Athletic. “Creo que somos favoritos. Tenemos buen equipo, somos mejores y, encima, llegamos con muy buen nivel a este partido”, afirma con optimismo Txirapozu. Ibarrondo, en cambio, es más cauteloso. “Hay que tener los pies en el suelo y el equipo no debe sentirse superior. Quienes tenemos que tener el ego subido somos nosotros, la afición, para apoyar y animar con todas nuestras fuerzas”. A pesar de la prudencia, el corazón y la pasión se imponen. “¡Vamos a ganar! ¡Vamos a ganar!”, exclama Toño apretando con fuerza los puños. “¡Aúpa Athletic!”, responde, de inmediato y con emoción, Tximu. Ambos con la esperanza de revivir los recuerdos de hace 40 años, con el último título copero rojiblanco.