Las últimas salidas ligueras del Athletic le han obligado a hacer borrón y cuenta nueva, a olvidar de manera rápida lo acontecido en sus encuentros lejos de San Mamés y cambiar el chip para afrontar un nuevo reto ante su público. Tras caer ante el Valencia, los rojiblancos eliminaron en Copa al Barcelona (4-2); después de empatar en Cádiz golearon al Mallorca (4-0) y al empate con el Almería le siguió un gran triunfo frente al Girona (3-2). Para no perder lo que va camino de ser costumbre, después de perder el domingo en casa del Betis, el equipo se encuentra ahora ante la misma tesitura, pues juega este jueves al abrazo de su afición en un partido para la historia que tiene un premio suculento, pues no siempre se tiene la ocasión de alcanzar una final copera. Y para ello, al Athletic le bastará con empatar frente al Atlético de Madrid, pues se trajo un resultado favorable del Metropolitano, donde ganó por la mínima gracias a un solitario gol de Alex Berenguer de penalti.

La pobre imagen que está ofreciendo la tropa de Ernesto Valverde lejos de Bilbao, y que, pese al botín obtenido, tampoco fue buena en casa de los colchoneros, choca con sus excelentes prestaciones en San Mamés, donde solo el Real Madrid ha sido capaz de hacerse con la victoria. Y ha llovido mucho desde entonces, pues fue en el encuentro que abrió la temporada a mediados del mes de agosto. Desde entonces, los rojiblancos solo se han dejado cuatro puntos por el camino, fruto de dos empates, contra el Getafe y el Valencia. En el resto de partidos, tantos como doce, diez en liga y dos en Copa, el Athletic ha salido victorioso.

Registros que ponen en valor el buen hacer del equipo y que adquieren una mayor relevancia atendiendo al nivel de los rivales. Hasta la fecha, por La Catedral han desfilado ya los cuatro equipos que preceden al conjunto rojiblanco en la clasificación liguera: Real Madrid (0-2), Girona (3-2) y Atlético (2-0), además del Barcelona (4-2), que visitó el feudo bilbaino en los cuartos de final del torneo del K.O. Ante ellos, el balance es de tres victorias y una única derrota, al que hay que agregar otros dos triunfos, los logrados frente a los equipos que persiguen al Athletic en la tabla: Betis (4-2) y Real Sociedad (2-1).

Este jueves, además, convergerán tres circunstancias que no pueden pasarse por alto, como los nueve triunfos consecutivos de los leones ante su público, el carácter competitivo que acostumbra a ofrecer en cada eliminatoria de Copa, donde en los últimos cuatro años ha alcanzado dos finales y ha caído en otras dos ocasiones en semifinales, así como las dudas que está dejando el Atlético lejos de casa. Cierto es que son cuestiones del pasado, estadísticas que nada afectan al juego, pero que pueden ayudar en el aspecto emocional.

Este último punto, además, viene reforzado por lo sucedido este pasado fin de semana, en el que los pupilos de Diego Pablo Simeone no pudieron pasar del empate ante el Almería, algo que, cabe recordar, tampoco consiguió el Athletic dos semanas atrás. Además, equipo madrileño cayó el martes por la mínima en casa del Inter (1-0), idéntico resultado que obtuvo en su visita al Sevilla y sacó un punto tras empatar en el último suspiro en el derbi frente al Real Madrid (1-1). Hay que remontarse hasta el 22 de enero, en el encuentro correspondiente a la vigésimo primera jornada de liga, para dar con el último triunfo del Atlético como visitante. Entonces, se impuso al Granada gracias a un solitario gol de Álvaro Morata.

Los colchoneros tratarán de desquitarse de esa mala racha a costa de un Athletic que quiere mantener su idilio con un San Mamés que se ha acostumbrado a vivir grandes noches futboleras. En el nuevo campo, todo empezó con el triunfo sobre el Nápoles en la previa de la Liga de Campeones celebrada en agosto de 2014, en la que La Catedral vivió su particular bautismo con el campo ya cerrado, sin la lona del fondo sur. A esa cita le han seguido otras de enorme calado y que perduran en la memoria colectiva, con mención especial para la Copa, donde se han vivido noches mágicas, como las dos eliminatorias ante el Barcelona (temporadas 2019-20 y 2021-22) o la del Real Madrid en la campaña 2021-22.

¿habrá récord?

Más dolorosa fue la eliminación del curso pasado a manos de Osasuna, que empató el marcador en la segunda parte de la prórroga para clasificarse a la final. Entonces, San Mamés registró la que es su mayor entrada para un partido de fútbol, pues el pasado 4 de abril 51.544 personas se dieron cita en las gradas del campo bilbaino. De cara al encuentro de este jueves, la duda está en saber si se registrará un mayor aforo. Al Athletic le toca activar el modo Copa.