EL fútbol proyecta historias que van más allá del terreno de juego. Una de ellas tiene relación directa con la eliminatoria de Copa que disputarán Cayón y Athletic. Sergio Domínguez y Raúl Domínguez, dos hermanos, gemelos para más inri, se han quedado a pocos meses de poder disfrutar de tan señalada cita juntos sobre el verde, pues solo el primero se mantiene en la primera plantilla del conjunto cántabro como centrocampista. La emoción, sin embargo, invade a ambos, unidos desde que llegaran al mundo el 1 de noviembre de 1986, al dejar volar la imaginación para viajar directamente al instante en el que el balón eche a rodar en El Sardinero.

Sergio, el más tímido de los dos, estará en el césped en su décima temporada en el club. Raúl, el atrevido, el lanzado, el que consiguió alcanzar la élite del fútbol estatal al debutar en Primera División como guardameta del Sporting en mayo de 2011 contra el Hércules en un partido que finalizó sin goles, lo vivirá desde la grada después de dejar el Cayón el pasado verano para colgar los guantes. Segundo entrenador del Selaya en la actualidad tras compartir vestuario con su hermano Sergio desde 2019 en el humilde rival copero del Athletic, Raúl, exportero también del Sestao River entre 2014 y 2016, lamenta no poder compartir con su hermano una experiencia que ya saboreó en el ejercicio 2016-17 como cancerbero del Racing de Santander.

El cuadro cántabro, entonces en Segunda B, se midió a doble partido en dieciseisavos de final al Athletic de Valverde, que solventó la eliminatoria con sendas victorias por 1-2 y 3-0 con Raúl bajo los palos en ambos encuentros. “Fue una pasada”, rememora el exportero de Sarón, quien subraya que vivió “una experiencia muy bonita de la que guardo recuerdos muy bonitos tanto del partido en Santander como el de San Mamés”. “¡Yo vi los dos encuentros desde la grada!”, exclama con orgullo Sergio, quien reconoce que “para mí fue increíble ver a mi hermano en la portería contra el Athletic. He sido su mayor seguidor y siempre me he alegrado muchísimo por sus éxitos”.

“Fue increíble ver a mi hermano en la portería contra el Athletic; he sido su mayor seguidor”

SERGIO DOMÍNGUEZ - Centrocampista del Cayón

Siete años después, ambos intercambiarán los roles. “Esta vez seré yo el que esté animando a mi hermano y al equipo desde la grada creyendo que se puede ganar”, lanza Raúl, quien agrega que “para mí también será una alegría tremenda y un orgullo ver a Sergio en el campo en un partido así, porque yo he tenido la oportunidad de disfrutar de ambientes profesionales y me alegro de que ahora vaya a poder disfrutar él de un ambiente de Primera División, porque así será”. “Compartir este momento en el campo con mi hermano y con mis amigos del pueblo hubiera sido una maravilla. Siento mucha envidia en ese sentido por no poder vivirlo desde dentro, pero me alegro mucho por la plantilla, por el club y por la afición”, admite Raúl, quien da un consejo claro y conciso a Sergio: “Que no piense”.

Sergio y Raúl Domínguez Pablo Viñas

“Esto pasa volando y tiene que disfrutarlo, porque jugar contra el Athletic será un momento histórico y único”, resalta el exguardameta. “Intentaré hacerle caso”, responde Sergio, quien está viviendo “una semana atípica de fiesta, con mucha prensa y comentarios de todo el pueblo, amigos y compañeros de trabajo. Hay que mentalizarse y estar preparado, porque la mejor manera de disfrutar es competir al cien por cien”. Genética ganadora.

Los Williams

No habrá, por poco, duelo entre parejas de hermanos en El Sardinero, un campo “profesional” que relevará al Fernando Astobiza de Cayón con la “pena” que ello supone para la entidad cántabra, pero tanto Raúl como Sergio tienen muy presentes a los Williams. “Están consiguiendo algo maravilloso. Han empezado sus carreras en el Athletic y ojalá sigan muchos años más, porque van a marcar una época”, intuye Raúl, quien recuerda sus partidos contra Iñaki cuando militaba en el Sestao River.

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“Esta vez seré yo el que esté animándole a él desde la grada creyendo que se puede ganar”

RAÚL DOMÍNGUEZ - Exportero del Cayón

Sergio, por su parte, no olvida que tuvo enfrente a Nico en un amistoso entre el Basconia y el Cayón. “Marcaba diferencias por su físico”, indica el veterano centrocampista, a quien le hubiera encantado poder jugar en San Mamés. Es por ello que reivindica una Copa “a partido único hasta el final y en el campo que toque por sorteo costeando los viajes a los clubes más modestos”. Con los cinco sentidos puestos en el choque de mañana, Sergio lo tiene claro: “El Athletic es muy superior y para ganarles nos lo tendrían que regalar, pero debemos competir el partido y hacerlo lo mejor posible”. “1-1 y en la prórroga que pase lo que tenga que pasar”, pronostica Raúl, quien absorbe la emoción de Sergio en una historia de ilusiones compartidas.