EL Athletic, derrotado por 3-2 en su atractiva y exigente visita estival al Celtic de Glasgow, mandó mientras le duró la gasolina en el icónico Celtic Park, un escenario de campanillas a nivel europeo en el que el conjunto rojiblanco fue de más a menos como marcaba la lógica. No podía ser de otra manera dado el punto de preparación en el que se encuentran los bilbainos en comparación con el Celtic, que arranca su campeonato este mismo sábado como local ante el Ross County con seis amistosos a sus espaldas. El cuarto de la pretemporada, a once días del estreno liguero contra el Real Madrid en San Mamés, disputaron anoche los de Ernesto Valverde, que ofrecieron una notable imagen durante los 45 primeros minutos del choque.

No se achicaron de saque los leones, que lograron desarbolar al cuadro escocés en una primera mitad en la que se fueron a vestuarios con una ventaja en el marcador (1-2) que se antojó demasiado corta. Afilados en la presión tras pérdida, precisos en la combinación, rápidos en las transiciones ofensivas y sin apenas despistes en una línea defensiva que apunta a ser la del debut liguero con la salvedad de la incursión del tocado Yeray Álvarez por un aplicado Aitor Paredes, los de Valverde proyectaron buenas sensaciones con mención especial para un recién llegado: Unai Gómez. El centrocampista bermeotarra, cosecha de 2003, se reafirmó en Celtic Park como la gran revelación de la pretemporada con gol incluido.

De los siete cachorros que promocionaron al primer equipo el pasado 6 de julio, solo el prometedor futbolista vizcaino, en Lezama desde categoría alevín, ha sido capaz de mantenerse a las órdenes de Valverde, a quien ha cautivado definitivamente con su fútbol. Tras quedarse con las ganas de estrenarse como león en el tramo final de la pasada temporada, en la que consiguió entrar en varias convocatorias, la primera frente al Sevilla de José Luis Mendilibar en San Mamés el 27 de abril, todo hace indicar que no tardará en consumar su anhelado debut, el cual podría llegar ante el Real Madrid. Su pretemporada, notable, no ha hecho sino confirmar la intuición de Valverde, quien a falta de varios futbolistas, Oihan Sancet entre ellos, incluyó anoche al de Bermeo en una alineación plagada de teóricos titulares.

Como parte del once inicial destacó la aparición como media punta del lanzado Unai Gómez, quien no dejó pasar la oportunidad de volver a mostrarse. Menos de dos minutos tardó el 40 del Athletic en dejar su sello. Lo hizo de la mejor manera posible. Robo en la zona de tres cuartos aprovechando un error del Celtic en la salida del balón, control orientado con la pierna izquierda e inapelable zurdazo pegado al poste imposible para el portero. Solo necesitó el bermeotarra dos toques para prepararse, apuntar y armar un disparo seco abajo con el que puso el 0-1 en el luminoso en su primera diana con el primer equipo.

LA RECLAMACIÓN DE VALVERDE

Lo celebró con la alegría y la satisfacción que merecía la ocasión y sin perder un ápice de energía ni ambición en las acciones venideras. Incansable en el trabajo sin balón y lúcido con el esférico en los pies con Iñigo Ruiz de Galarreta y Mikel Vesga como escuderos en la medular, Unai Gómez hizo también caso a la reclamación de Valverde a la hora de buscar el disparo desde la larga distancia. Lo hizo en la jugada del gol y repitió cerca de la media hora de juego con otro potente zurdazo de primeras a pase de Iñaki Williams que no encontró portería por escasos centímetros. No fue el único que dio un paso al frente en ese sentido. Le acompañaron sus dos socios en la medular durante el primer acto (Ruiz de Galarreta y Vesga), así como Iñaki Williams e Iker Muniain, autor del 1-2 con otro soberano gol desde la frontal del área en el minuto 37.

Valverde remarcó tras el empate sin goles ante el Racing de Santander la necesidad de ser más contundentes a la hora de buscar la portería rival y, visto lo visto ayer martes, el mensaje ha calado. En relación a Unai Gómez, el de Viandar de la Vera apuntó que “es una posibilidad clara para el primer equipo, porque tiene juego en el centro del campo, puede jugar un poco más adelantado y es un interior que llega al área rival. Tiene que quitarse todavía el pudor para tirar más a puerta y hacer más cosas, porque nos hacen falta ese tipo de cuestiones y se trata de un jugador fuerte que nos puede ayudar”. Oído cocina. Unai Gómez, alumno aventajado, recogió el guante en Celtic Park, donde fue reemplazado con nota tras el descanso por Beñat Prados.